Pedalea por las calles históricas de Kuching con un guía local, cruza el río Sarawak en un sampán tradicional, explora aldeas malayas y prueba la auténtica comida callejera en el mercado Kubah Ria. Prepárate para risas con kuih lapis, aromas nuevos en cada esquina y momentos que recordarás mucho después de irte.
Ya estábamos recorriendo las estrechas calles traseras de Kuching cuando me di cuenta de lo diferente que se siente la ciudad desde una bici. Nuestro guía, Hafiz, nos hizo señas frente a una casa-tienda pintada — señaló unos caracteres chinos desgastados sobre la puerta y nos contó la historia de la familia que vivió allí por generaciones. En el aire flotaba el aroma del incienso de un templo cercano y, la verdad, casi no lo noto porque estaba demasiado concentrado en no caerme en el tráfico. El paseo no es difícil, pero hay que estar atento — siempre pasa algo. Un gato cruzó veloz (obvio, estamos en la Ciudad del Gato), y Hafiz sonrió como si lo viera todos los días.
Después de una hora llegamos a un muelle de madera y esperamos el viejo sampán que nos cruzaría el río Sarawak. El agua se veía turbia pero tranquila. Hubo un momento en que todo quedó en silencio, solo se escuchaba el chapoteo del agua contra el casco. Al otro lado — la vida en el kampong es más pausada. Los niños nos saludaban mientras pedaleábamos junto a casas sobre pilotes y jardines llenos de plantas de chile. Paramos a probar kuih lapis (intenté pronunciarlo bien y Hafiz se rió de mi intento) y un té dulce que no se parece a nada que haya probado antes.
La última parte nos llevó al mercado Kubah Ria. Es ruidoso, colorido y un poco caótico, pero de la mejor manera. Se huele el durián antes de verlo — no es mi favorito, pero alguien del grupo lo adoró. Había montones de frascos de miel silvestre y helechos raros de la selva a la venta. Probamos unos snacks a la parrilla que todavía no sé cómo se llaman. Para entonces mis piernas ya estaban cansadas, pero no quería que terminara aún. A veces, recorrer un lugar despacio te hace descubrir mucho más, ¿no crees?
El tour dura unas 4.5 horas y cubre aproximadamente 17 km.
Sí, incluye degustaciones y refrigerios ligeros durante las paradas.
Sí, se cruza en un sampán tradicional como parte del recorrido.
Los niños son bienvenidos acompañados de un adulto; hay asientos especiales para bebés.
Se aconsejan zapatos cómodos y ropa ligera para este tour en bici.
No se menciona recogida en hotel; revisa los detalles al reservar.
El recorrido es adecuado para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares.
Tu día incluye bici y casco, guía local en inglés por el casco histórico de Kuching, agua embotellada para el calor y muchas degustaciones — desde kuih lapis en aldeas kampong hasta snacks en el mercado Kubah Ria — todo durante el recorrido.
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