Sube los famosos escalones de Batu Caves rodeado de monos, observa a los artistas del Batik dibujar con cera a mano y descubre cómo moldean el peltre en Royal Selangor, todo con recogida fácil en tu hotel de Kuala Lumpur. Ríe con tu guía y disfruta de pequeñas sorpresas que recordarás mucho después de volver a casa.
¿Alguna vez te has preguntado si esos escalones de Batu Caves son tan empinados como parecen en las fotos? Yo también, hasta que me paré abajo, mirando hacia arriba la estatua dorada de Lord Murugan, con el sol reflejándose tan fuerte que tuve que entrecerrar los ojos. Nuestro guía, Hafiz, sonrió y nos dijo que “nos ganaríamos el desayuno” subiendo los 272 escalones. Había monos por todos lados; uno intentó robarle una botella de agua a un chico que estaba detrás de mí. El aroma del incienso bajaba desde los altares dentro de las cuevas, mezclado con un olor dulce que no logré identificar (quizás algún snack de alguien).
Antes de la subida, paramos en el Centro de Visitantes Royal Selangor. Nunca había pensado mucho en el peltre, pero ver a los artesanos verter metal fundido en moldes era casi hipnótico. El guía nos entregó una taza terminada: fría y pesada en la palma de la mano. Se escuchaban el tintinear de las herramientas y el murmullo en malayo que llenaba el taller. Luego, en la fábrica de Batik, una mujer nos mostró cómo dibuja los patrones con cera caliente; sus manos se movían tan rápido que parecía sencillo (pero no lo es). Intenté decir “gracias” en bahasa malayo; ella sonrió amablemente, aunque seguro lo dije mal.
El camino entre paradas fue un desfile de palmeras verdes y pequeños puestos de fruta al borde de la carretera. Hafiz señaló su antigua escuela mientras pasábamos por un pueblo; saludó a alguien en una moto, que le respondió sin sorprenderse. Se sentía como si todos se conocieran por aquí. La excursión de medio día desde Kuala Lumpur a Batu Caves y de regreso fue corta, pero se sintió mucho más larga — para bien.
Todavía recuerdo esa primera bocanada de aire fresco dentro de la cueva principal: el aire frío después de subir tantos escalones, la luz del sol entrando por una abertura mientras la gente murmuraba oraciones cerca. Si te interesa un poco la artesanía local o quieres ver algo más allá de los centros comerciales, este tour privado vale la pena — aunque luego te duelan las piernas.
Hay 272 escalones que llevan a Batu Caves.
Sí, incluye transporte ida y vuelta desde hoteles en el centro de Kuala Lumpur o Bukit Bintang.
El tour dura unas tres horas más el tiempo de traslado, en total medio día.
Verás cómo se fabrica el peltre y podrás observar a los artesanos trabajando en la fábrica.
Sí, los monos son comunes alrededor de los escalones y las cuevas; cuida tus pertenencias.
No, no se recomienda para quienes tienen dificultades para caminar o usan silla de ruedas debido a las escaleras.
Usa zapatos cómodos y lleva paraguas o impermeable por si llueve; el tour se realiza con lluvia o sol.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado y guía conductor en inglés, recogida y regreso al hotel en el centro de Kuala Lumpur o Bukit Bintang, además de visitas a la fábrica de peltre Royal Selangor, sala de exhibición de Batik y tiempo para explorar Batu Caves antes de volver al hotel.
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