Si buscas cambiar el bullicio urbano por el aire fresco de la montaña, aunque sea por un día, esta excursión privada a Cameron Highlands incluye cascadas, plantaciones de té, cultura local y visitas prácticas a granjas sin prisas ni complicaciones.
Aún estaba oscuro cuando nos encontramos con nuestro conductor en el vestíbulo del hotel en Kuala Lumpur; nos saludó con una sonrisa rápida y la promesa de un aire más fresco adelante. La humedad de la ciudad se desvaneció mientras conducíamos hacia el norte, las ventanas se empañaban ligeramente al bajar la temperatura. Nuestra primera parada real fue la cascada Lata Iskandar. Se podía escuchar antes de verla: un flujo constante sobre rocas de granito, la bruma refrescando nuestros rostros. Justo al borde de la carretera, puestos vendían miel silvestre, raíces curiosas y cestas tejidas. Compré una pequeña bolsa de rambutanes a un vendedor Orang Asli que se rió cuando intenté pronunciar “terima kasih” correctamente.
La carretera subía más allá de Tapah, con curvas cerradas y selva densa a ambos lados. Nuestro conductor manejaba las curvas como si lo hubiera hecho mil veces (probablemente así era), adelantando camiones lentos con un pitido rápido y un asentimiento tranquilizador. Pasamos por Ringlet, donde filas de invernaderos se extendían debajo de nosotros; aquí es donde se cultivan muchas de las verduras y flores de Malasia. Hicimos un pequeño desvío para visitar una aldea Orang Asli; los niños de la tribu Semai nos enseñaron a usar una cerbatana (fallé el blanco por completo) y nos explicaron sus métodos agrícolas cambiantes.
A media mañana llegamos a una de las famosas plantaciones de té, ya fuera BOH o Cameron Valley, según el tráfico ese día. Las colinas se desplegaban en olas verdes ordenadas, salpicadas de recolectores con sombreros anchos. Recorrimos la fábrica; el guía explicó cada paso del procesamiento del té mientras las máquinas resonaban de fondo. El aroma dentro era terroso y penetrante, hojas frescas mezcladas con algo casi ahumado. Después, nos sentamos en el balcón de la tienda de té con scones y mermelada de fresa, viendo cómo las nubes bajaban sobre los campos.
El almuerzo fue sencillo pero contundente en un café local cerca de Tanah Rata: arroz, curry de pollo y un tofu frito curiosamente dulce que me gustó más de lo esperado. En el pueblo, hicimos una parada en Rose Valley: cientos de variedades de rosas bordeaban senderos estrechos, algunas tan fragantes que las olías antes de verlas. También había lirios y camelias escondidas entre filas de rosas miniatura.
Nos reservamos tiempo para una granja de abejas; ese día visitamos Ee Feng Gu Honey Bee Farm (a veces es Tringkap u otra cercana). Los cuidadores realmente saben lo que hacen; nos dejaron probar diferentes mieles directamente del panal y nos explicaron cómo se recolecta la jalea real. Compré un pequeño tarro para mi madre en casa.
Ningún viaje aquí está completo sin recoger fresas tú mismo: en Healthy Strawberry Farm nos dieron pequeñas cestas y nos señalaron qué filas tenían la fruta más madura esa semana. Mis manos se pegaron rápido, pero nada supera comer fresas calentadas por el sol directamente de la planta.
De regreso bajando por Brinchang, hicimos una breve parada en el templo Sam Poh, un lugar tranquilo sobre el pueblo con vistas a los campos como un patchwork abajo. Ya entrada la tarde, regresábamos hacia KL; cansados pero felices de haber cambiado el calor de la ciudad por el aire de montaña, aunque solo fuera por un día.
El trayecto suele durar entre 3 y 4 horas en cada dirección, dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera.
Visitarás una plantación principal de té (BOH o Cameron Valley) según las condiciones de tráfico ese día; el conductor elige la mejor ruta para tu experiencia.
¡Sí! Los niños pueden participar en la recolección de fresas y disfrutar de paseos fáciles por las granjas; los bebés pueden ir en cochecito o sentados en brazos durante el transporte.
Tu conductor seleccionará una granja de abejas y un parque de fresas según el tiempo y el tráfico, pero todas las opciones ofrecen experiencias similares.
El clima es más fresco allá arriba; lleva una chaqueta ligera o un suéter. Lo mejor son zapatos cómodos, ya que caminarás por granjas y jardines.
Esta excursión incluye recogida y regreso al hotel en KL, un conductor de habla inglesa familiarizado con las carreteras locales, almuerzo en un café local, todo el transporte en vehículo con aire acondicionado, y visitas a una plantación/fábrica de té (con degustación), un parque de fresas (con recolección), además de la granja de abejas que elijas si te interesa. Todas las edades son bienvenidas; solo avísanos si necesitas paradas extra o tienes solicitudes especiales.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?