Recorrerás las calles serpenteantes del Casco Antiguo de Vilna con un guía local que te contará historias que no encontrarás en ninguna guía. Explora el barrio alternativo de Užupis, sella tu pasaporte, descubre callejones escondidos y disfruta de vistas panorámicas desde la colina Barbacan. Más que turismo, es como entrar en un secreto.
Nos encontramos con nuestra guía, Milda, justo en la Plaza de la Catedral — nos saludó con una sonrisa, sosteniendo una pequeña libreta llena de anotaciones. La plaza ya estaba llena de gente, palomas corriendo entre los pies. No esperaba empezar justo donde nació Vilna, pero Milda señaló el lugar y nos contó sobre rituales paganos que se hacían bajo nuestros pies. Un leve aroma a café tostado flotaba en el aire desde algún lugar cercano (nunca supe de qué cafetería). Nos adentramos en las callejuelas del Casco Antiguo, pasando por iglesias que parecían pasteles de boda y estudiantes riendo frente a la Universidad de Vilna. En un momento, nos metimos en lo que Milda llamó “la calle más estrecha” — mi mochila rozaba ambas paredes a la vez. Ella se rió y dijo que a todos les pasa la primera vez.
Užupis se siente distinto — cruzas un pequeño puente y de repente hay murales por todas partes, y alguien tocando el acordeón para nadie en particular. Nos detuvimos a leer su “constitución” clavada en la pared (mi frase favorita: “Todos tienen derecho a ser felices”). Milda estampó nuestros pasaportes con un sello que parecía oficial; no sé si valga en otro lugar, pero nos hizo reír a todos. Hay un grifo extraño que supuestamente echa cerveza en días especiales — para nosotros solo agua. Todo el barrio huele a río y pintura fresca. Intenté decir “gracias” en lituano a una mujer que vendía postales; ella sonrió amablemente, aunque seguro lo dije mal.
Terminamos en la Puerta del Alba, donde la gente se detenía en silencio o encendía velas en la capilla lateral. El aire se sentía más fresco allí, casi en calma comparado con el resto de la ciudad. Desde la colina Barbacan tuvimos una vista amplia de los tejados de Vilna — tejas rojas extendiéndose bajo nubes bajas. A veces todavía recuerdo esa panorámica cuando escucho campanas de iglesia en casa.
Sí, es un tour privado con un guía local profesional.
Sí, visitarás Užupis y podrás sellar tu pasaporte allí.
El paseo empieza en la Plaza de la Catedral, en el centro de Vilna.
No se especifica la duración exacta, pero cubre los puntos principales a un ritmo tranquilo.
Sí, los niños son bienvenidos si van acompañados por un adulto.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el paseo.
Disfrutarás de vistas de la ciudad desde la colina Barbacan durante el tour.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour a pie.
Tu paseo incluye un guía local privado que se adapta a tus intereses sobre la marcha. Todas las paradas principales — puntos destacados del Casco Antiguo, el barrio de Užupis (con sello opcional para el pasaporte), miradores panorámicos — están incluidos. El encuentro es en la Plaza de la Catedral; hay opciones de transporte público cerca si las necesitas.
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