Si te interesa el pasado de Kirguistán en la Ruta de la Seda y quieres vivir un poco la vida junto al lago Issyk-Kul—todo en un solo día—esta excursión lo cubre todo. Escucharás historias auténticas de los locales, verás de cerca torres y grabados antiguos, y hasta podrás mojar los pies en el lago si te apetece.
El aire de la mañana se sentía fresco cuando salimos de Bishkek alrededor de las 9 a. m.—nuestro conductor llegó puntual. Tras aproximadamente una hora de viaje tranquilo, la Torre Burana apareció en el horizonte, asomándose sobre los campos como un viejo centinela silencioso. Nuestro guía nos contó historias sobre Balasagun, la antigua ciudad que alguna vez estuvo aquí. La torre es más baja de lo que uno podría imaginar (ahora mide solo 25 metros), pero aún se notan las marcas que dejaron los terremotos en su altura original. Recuerdo el leve aroma de hierba silvestre y el canto lejano de un gallo mientras caminábamos entre los balbales de piedra esparcidos por el lugar.
Almorzamos en un pequeño restaurante junto a la carretera—nada lujoso, pero los fideos lagman estaban frescos y saciaban el apetito. Luego retomamos el camino para un viaje de tres horas hacia Cholpon-Ata. El paisaje fue cambiando poco a poco: las llanuras planas dieron paso a destellos del azul intenso del lago Issyk-Kul. En Cholpon-Ata, primero visitamos el museo al aire libre de petroglifos. Está justo a las afueras del pueblo, con rocas cubiertas de grabados antiguos—algunos parecen ciervos o cazadores si los miras con atención bajo el sol. También tuvimos tiempo para echar un vistazo al estadio donde se celebran los Juegos Mundiales Nómadas; nuestro guía explicó cómo equipos de toda Asia Central vienen a competir. Si quieres, puedes montar a caballo o simplemente relajarte en la orilla arenosa del lago antes de regresar a Bishkek por la tarde.
El viaje completo suele durar unas 10 horas, incluyendo el traslado desde Bishkek y todas las paradas.
El almuerzo no está incluido en el precio, pero hacemos una parada en un restaurante local donde puedes pedir lo que prefieras.
Si hay tiempo y el clima lo permite, sí—puedes visitar la playa para darte un chapuzón rápido o simplemente relajarte junto a la orilla.
Esta excursión es apta para todos los niveles de condición física; hay algo de caminata en cada sitio, pero nada exigente.
Te recogerán y dejarán en tu hotel o en otro punto de Bishkek si prefieres. Un conductor-guía amable te acompañará todo el día para compartir historias y responder tus preguntas.
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