Si quieres pedalear junto a cebras, caminar por gargantas milenarias, conocer a los Maasai y ver hipopótamos de cerca en un solo día, este tour lo tiene todo. Aire puro, fauna y auténtico sabor local a un paso de Nairobi.
Salimos temprano de Nairobi, justo cuando la ciudad empezaba a despertar—hay algo en el aire fresco de la mañana que hace que el viaje por el Gran Valle del Rift se sienta especialmente renovador. Nuestro conductor paró en un mirador donde se ve el valle extendiéndose hasta el infinito, con pequeñas brumas aún flotando sobre los campos. Es un lugar ideal para fotos, pero lo que más me gustó fue ver a los vendedores ambulantes preparando sus puestos, ofreciendo maíz tostado y artesanías de cuentas. A las 9:30 am llegamos al Parque Nacional Hell’s Gate. Aquí viene lo mejor: puedes bajarte del vehículo y recorrer el parque en bici. Las bicicletas no son nuevas, pero aguantan bien los 7 km—a veces cruzaban cebras justo delante, y de fondo se escuchaban los gruñidos de algún búfalo lejano. Hicimos una pausa en el puesto del guardaparques y luego seguimos a pie por las gargantas. Las paredes de roca son altas y estrechas, con cuevas pequeñas y ecos que te transportan a otro mundo. Nuestro guía, Peter, nos mostró plantas que usan los Maasai para curar—incluso nos dejó oler una que ayuda con los dolores de cabeza.
Después de una hora caminando, visitamos una comunidad Maasai cercana. Nos enseñaron cómo construyen sus casas con barro y ramas—los niños corrían riendo, y alguien asaba carne de cabra sobre un fuego pequeño. Almorzamos en Fisherman’s Camp junto al lago Naivasha (la comida corre por cuenta propia). El aroma del tilapia a la parrilla llegaba desde la cocina mientras esperábamos nuestro paseo en bote. En el lago, los hipopótamos asomaban a pocos metros—¡son mucho más grandes de lo que imaginaba! La vida de aves es impresionante: águilas pescadoras se lanzan para atrapar peces y, si tienes suerte, verás flamencos rosados a lo largo de la orilla. A las 4 pm ya estábamos de regreso en la van rumbo a Nairobi—piernas cansadas pero con mil historias para contar.
¡Sí! El camino es mayormente plano y el guía mantiene un ritmo tranquilo. Si prefieres, puedes quedarte en el vehículo durante el recorrido.
No, el almuerzo en Fisherman’s Camp es por cuenta propia. Hay opciones de platos locales o snacks sencillos.
El tour es apto para casi todos los niveles—puedes saltarte la bici o la caminata si quieres. Solo avisa al guía qué prefieres.
El paseo en bote es opcional y no está incluido. Puedes decidir ese día si quieres hacerlo—vale mucho la pena para ver hipopótamos.
Incluye transporte ida y vuelta desde Nairobi, combustible y conductor, alquiler de bici para Hell’s Gate, entradas al parque y guía local experto. Solo lleva efectivo para el almuerzo y extras como el paseo en bote por el lago Naivasha.
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