Te equiparás con guías locales amigables en Aqaba para un buceo privado en el Mar Rojo, adaptado a tu nivel, ya seas principiante o experto. Disfruta de orientación profesional, sitios flexibles, vida marina vibrante y fotos digitales para revivir esas sonrisas saladas.
Antes de esta experiencia, nunca había visto el Mar Rojo de cerca, al menos no realmente. Quedamos con nuestro guía, Sami, en el centro de buceo de Aqaba (justo al lado del agua, imposible perderlo), y me entregó un traje de neopreno que aún estaba un poco húmedo del grupo anterior. Me gustó ese detalle, me pareció auténtico. Mientras nos poníamos el equipo, Sami bromeaba diciendo que con mi máscara “iba a parecer un pez” en todas las fotos. No estaba equivocado.
La charla previa fue breve pero cuidadosa — había buceado antes, pero nada parecido a esto. El mar aquí tiene un azul distinto, casi eléctrico bajo el sol. Se olía la sal y un toque metálico, tal vez de los naufragios cercanos. Cuando nos sumergimos, todo se volvió más lento. Hubo un momento en que un banco de pececillos plateados pasó justo frente a mi cara y casi me olvido de respirar bien (Sami me miró y me hizo un gesto para calmarme — parece que no soy muy discreto). El coral parecía pintado. En un instante extendí la mano sin pensar solo para sentir la textura del agua entre los dedos.
No bajamos muy profundo — unos 10 metros porque no tengo certificación para más — pero fue suficiente. La luz se filtraba en cintas y se escuchaban las burbujas rebotando hacia arriba. Sami llevaba una cámara impermeable en la muñeca; me tomó una foto cuando intenté saludar a un pez león que pasaba (probablemente no debí hacerlo). Al salir a la superficie sentí una emoción rara. No paraba de mirar atrás, deseando quedarnos un rato más.
Ya en tierra, nos mostraron algunas fotos al instante — yo sonriendo como un tonto tras la máscara. El pelo lleno de sal y una sonrisa que no se me quitaba. Esa sensación me acompañó toda la tarde mientras recogíamos el equipo y nos despedíamos de Sami (quien insistió en que la próxima vez diga “shukran” en vez de solo “thanks”). Así que sí… si tienes aunque sea un poco de curiosidad por bucear en Aqaba, no lo pienses demasiado.
La duración total es de unas 2 horas, incluyendo preparación, entrenamiento y 35-45 minutos bajo el agua.
Sí, todo el equipo de SCUBA y snorkel está incluido en la reserva.
Sí, los principiantes bucean en zonas de hasta 9 m de profundidad; los certificados pueden llegar hasta 25 m.
Sí, se incluyen fotos y videos digitales bajo el agua con cámaras de alta resolución.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los guías hablan inglés durante toda la experiencia.
No, no se menciona recogida; el punto de encuentro es el centro de buceo junto al mar en Aqaba.
No se recomienda para personas con problemas cardíacos o pulmonares; revisa detalles antes de reservar.
Tu día incluye todo el equipo de SCUBA y snorkel, guías profesionales de habla inglesa que se encargan del entrenamiento y seguridad según tu nivel, fotos y videos digitales bajo el agua durante la inmersión, además de todas las tarifas y impuestos para que solo te preocupes por explorar bajo la superficie.
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