Caminarás por Tokio con un guía local que escucha y se adapta a ti — quizá pruebes snacks frescos en Tsukiji, te maravilles con las linternas de Senso-ji o te pierdas en el brillo de Akihabara. Cada parada se ajusta a tus intereses y ánimo del día. Prepárate para risas, pequeñas sorpresas y fotos que realmente querrás guardar.
¿De verdad logré meter el aroma del incienso de Senso-ji, las luces neón de Akihabara y la calma del bosque del Santuario Meiji en un solo día? Eso me preguntaba mientras bajábamos del tren cerca de Asakusa. Nuestra guía, Yuki, nos esperaba junto a la entrada con una sonrisa tranquila; ya tenía planeada la ruta, pero no dejaba de preguntar: “¿Queréis desayunar en Tsukiji o ir directo al templo?” (Elegimos desayunar. Sin arrepentimientos. El tamago en palito estaba aún calentito.)
Lo que hace especial este tour privado personalizado por Tokio es lo cercano que se siente. Yuki notó que miraba el paraguas de un oficinista — de plástico transparente, con un aire elegante — y nos contó que todos los pierden en días de lluvia; incluso hay un servicio de objetos perdidos para paraguas en las estaciones. En Akihabara nos señaló una tiendita con Game Boys retro (mi pareja casi se emociona). También paseamos por Harajuku, con la calle Takeshita llena de K-pop en cada esquina, y yo intenté decir “kawaii” bien. Li se rió cuando lo arruiné — parece que me falta práctica con el acento.
Al caer la tarde, después de cruzar el famoso cruce de Shibuya (tan caótico como dicen), tenía los pies cansados pero no quería parar. La luz cambiaba, un dorado suave reflejado en los edificios de Ginza, y Yuki se ofreció a hacer fotos. Tomó como cincuenta; algunas salen movidas, pero todas tienen vida. Hay algo especial en ver Tokio con alguien que vive aquí, que hace que todo encaje. Todavía recuerdo ese momento en el sendero del bosque del Santuario Meiji — el silencio tras tanto ruido urbano — ¿sabes a qué me refiero?
Puedes elegir medio día (unas 4 horas) o día completo (6–8 horas).
Sí, si prefieres empezar desde tu alojamiento, hay recogida personalizada en hotel.
Puedes incluir el templo Senso-ji, Akihabara, Santuario Meiji, cruce de Shibuya, mercado de Tsukiji, Ginza y más según tus gustos.
Sí, se utiliza transporte público para moverse entre barrios cuando es necesario.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito; también hay asientos para bebés disponibles.
Sí, tu guía tomará fotos ilimitadas y las editará durante todo el día.
El itinerario es 100% personalizable: tú decides qué zonas y atracciones son las más importantes.
Sí, el recorrido es accesible para sillas de ruedas en las zonas centrales de Tokio.
Tu día incluye recogida en hotel si la quieres (o encuentro en otro punto), toda la planificación y guía bilingüe local, fotos ilimitadas editadas durante el recorrido e incluso ayuda con el transporte público entre barrios si hace falta. Solo trae ganas de descubrir y zapatos cómodos; lo demás viene solo.
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