Escapa del bullicio urbano y adéntrate en la calma de los Jardines del Este del Palacio Imperial de Tokio. Escucha relatos sobre samuráis y emperadores con un guía local y camina entre piedras musgosas donde la historia permanece en silencio. Prepárate para pequeñas sorpresas, como fuentes escondidas o un repentino silencio bajo árboles antiguos, que te acompañarán mucho después de irte.
¿Conoces esa sensación de salir de una calle llena de gente en Tokio y de repente encontrarte con un silencio absoluto? Eso fue justo lo que sentí al entrar en el Parque de la Fuente Wadakura. El aire estaba más fresco, con un leve aroma a piedra mojada y césped recién cortado. Nuestra guía, Yuki, nos llamó para mostrarnos esta fuente construida para una boda real — ni siquiera había oído hablar de ella antes. Nos contó cómo el parque fue rediseñado para otra boda imperial décadas después. Había oficinistas comiendo en los bancos, pero sobre todo parecía que todos se dejaban llevar por el sonido del agua. Intenté hacer una foto, pero la luz que reflejaba la fuente era imposible de capturar.
Luego nos dirigimos a los Jardines del Este del Palacio Imperial — no se puede entrar al palacio en sí (Yuki nos avisó al principio para que nadie se hiciera ilusiones), pero pasear por estos terrenos ya era especial. Las piedras del antiguo Castillo Edo siguen ahí, enormes y cubiertas de musgo en algunos puntos, y Yuki nos señaló dónde los samuráis habrían estado de guardia hace siglos. No paraba de imaginar cómo olía todo en esa época — hoy solo se sentía tierra fresca y algunos cerezos tardíos aún floreciendo. Hubo un momento en el Jardín Ninomaru donde todo quedó en silencio, salvo un cuervo que graznaba desde arriba. Me hizo detenerme más tiempo del que esperaba.
No soy muy fan de la historia normalmente, pero escuchar cómo estos jardines cambiaron desde la época de los shogunes hasta hoy me hizo ver Tokio con otros ojos. Vimos parejas haciéndose selfies bajo árboles centenarios y a un hombre mayor dibujando las ruinas del castillo con las manos manchadas de carbón (quise preguntarle, pero no me atreví). Es curioso: estás en pleno Tokio, pero por un par de horas parece otro mundo. Al final, me di cuenta de que casi no había mirado el móvil.
No, no está permitido entrar a los edificios del Palacio; el tour recorre solo los Jardines del Este y sus alrededores.
Sí, todas las áreas y caminos del tour son accesibles para silla de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
Incluye un guía local de habla inglesa y todas las entradas y tasas.
Se puede llegar fácilmente en transporte público; te daremos los detalles tras reservar.
No, no incluye comidas; el enfoque es explorar jardines y sitios históricos.
Tu experiencia incluye la entrada al Parque de la Fuente Wadakura y a los Jardines del Este del Palacio Imperial con todas las tasas cubiertas, además de la compañía de un guía local de habla inglesa durante tu paseo por el centro de Tokio.
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