Pasea por el casco antiguo de Takayama con un guía local, prueba seis tipos diferentes de sake en una cervecería histórica y aprende cómo se produce. Prepárate para sorpresas: risas con nombres difíciles, tradiciones familiares y momentos tranquilos en el puente Nakabashi que se quedan contigo mucho después.
Antes de darme cuenta ya tenía en mano una pequeña copa para la cata de sake; Yuki, nuestra guía, sonrió y nos dijo: “Primero prueben, luego pregunten”. El aire en el casco antiguo de Takayama se sentía fresco y con un toque dulce, como arroz cocinándose cerca. Paseamos por Sanmachi Suji, pasando por casas de madera con esas vigas oscuras que parecen suaves con la luz de la mañana. Yuki señaló un cartel desgastado sobre una puerta y nos explicó cómo familias de la zona llevan generaciones haciendo sake. Intenté repetir el nombre de la cervecería, pero me quedó un desastre; se rió y dijo que a veces ni los locales lo pronuncian bien.
Dentro de una de las cervecerías más antiguas reinaba el silencio, salvo por alguien que chocaba botellas más allá de una cortina. Las paredes olían a cedro y a algo punzante, quizás al moho koji. Probamos seis tipos de sake (perdí la cuenta después del cuarto), cada uno con su toque diferente: unos secos, otros casi cremosos. Había uno clarito que picaba un poco al bajar, pero dejaba un sabor dulce al final. Yuki nos contó que el agua de las montañas hace al sake de Takayama único. También nos habló de festivales donde todos brindan bajo las linternas, y casi pude escuchar risas lejanas fuera.
La ruta terminó en el puente Nakabashi, rojo sobre el río y rodeado de sauces. Me quedé un momento más que los demás, viendo a la gente cruzar con bolsas o bicicletas. Fue solo una hora, pero sentí que nos habían dejado entrar en un secreto especial de Takayama. Todavía recuerdo ese primer sorbo — no sé si fue por el sabor o por estar allí con desconocidos que de repente no lo parecían tanto.
La experiencia dura aproximadamente una hora de principio a fin.
Sí, todas las áreas y superficies del tour están adaptadas para sillas de ruedas.
Durante la experiencia probarás más de seis variedades de sake local.
El paseo inicia en Sanmachi Suji, en el casco antiguo, y culmina en el puente Nakabashi.
Bebés y niños pequeños pueden participar en cochecito, pero la cata de alcohol es solo para adultos.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de encuentro.
No incluye comidas; solo las catas de sake durante el recorrido.
Incluye un guía local experto durante tu hora en Takayama mientras recorres juntos las calles antiguas de Sanmachi Suji, acceso a una cervecería histórica donde probarás más de seis tipos de sake local, y final en el puente Nakabashi — todo accesible a pie o con transporte público.
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