Participarás en partidos de vóley en Osaka o Kyoto donde locales y viajeros mezclan equipos y risas. Habrá coaching amigable si quieres, muchas oportunidades para charlar en los descansos y todo el equipo incluido — solo trae tus zapatillas y ganas de pasarlo bien.
Me apunté a esta sesión de vóley en Osaka más por curiosidad — hacía años que no jugaba, desde el instituto, y la verdad, estaba un poco nervioso por ir solo. Pero en cuanto entré al gimnasio (lo encontrarás sin problema, a un paso del metro), me relajó ese ambiente de risas y zapatillas chirriando en la pista. Kenji, el organizador, me saludó enseguida. Me presentó a un par de habituales — uno de Kyoto, otro de Brasil — y de repente mi japonés casi inexistente dejó de importar.
Los partidos fueron amistosos pero con mucha energía. Cambiábamos de equipo tras cada set, así que acabas jugando con todos al menos una vez. Hay algo en el eco del balón contra esas paredes viejas que se siente a la vez familiar y nuevo. Alguien trajo su propio balón (dicen que da suerte), pero la mayoría usamos los que proporcionan. Kenji me dio algunos consejos para el saque — se rió cuando por fin logré pasar la pelota sin que se fuera de lado. Todavía recuerdo esa pequeña victoria.
En los descansos nos juntábamos junto a la fuente de agua, compartiendo historias en una mezcla de inglés, japonés y lo que saliera. Un chico intentó enseñarme a decir “buen juego” en dialecto de Kansai — lo dije fatal, pero todos se rieron igual. La sesión duró unas tres horas (en Kyoto son más cortas), pero el tiempo voló entre saques y charlas. No era solo vóley; era una forma sencilla y divertida de conocer gente que vive en Osaka o que está de paso.
Sí, todos los niveles son bienvenidos y los organizadores ofrecen consejos si los necesitas.
Las sesiones en Osaka duran 3 horas; en Kyoto, 2 horas.
Los balones están incluidos, pero puedes traer el tuyo si prefieres.
Sí, hay vestuarios y duchas en el lugar.
Sí, puedes venir solo o con amigos; todos son bienvenidos.
Los lugares están cerca de opciones de transporte público para facilitar el acceso.
Esta actividad no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Tu día incluye el uso de balones proporcionados, acceso a vestuarios, duchas y fuentes de agua en el lugar; solo recuerda llevar ropa cómoda y zapatillas de interior antes de volver a la vibrante ciudad de Osaka o Kyoto.
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