Pedalea por los barrios más animados de Osaka con un guía local, deteniéndote en mercados y puestos callejeros para probar clásicos como takoyaki y okonomiyaki. Pasa junto al histórico Castillo de Osaka y descubre los sabores picantes del barrio coreano, todo con risas y anécdotas en el camino. No es solo comida, es sentir la ciudad bajo tus ruedas.
Empezamos junto al río, lo suficientemente temprano para que la ciudad aún estuviera medio dormida, pero ya se olía algo a la parrilla cerca. Nuestro guía, Kenji, nos entregó las bicis (la mía tenía un timbre chirriante que nunca logré entender) y mientras él revisaba los cascos, tomamos café juntos. Había una energía tranquila, sin prisas, solo un grupo listo para descubrir qué sabor tiene Osaka sobre dos ruedas.
La primera parada fue el Castillo de Osaka. Pedaleamos bajo esos enormes árboles, con el sol reflejándose en el foso. Kenji nos señaló un lugar donde los locales vienen a ver los cerezos en flor en primavera; dijo que se llena mucho, pero ese día solo había corredores y un par de viejos jugando shogi en un banco. Intenté sacar una foto, pero el aire tan húmedo empañó la lente. Aun así, esa imagen se quedó conmigo.
Después nos metimos por callejones estrechos que nunca habría encontrado solo. El mercado estaba lleno de vida: vendedores gritando en dialecto Kansai, alguien friendo takoyaki justo ahí (el olor de la masa es curiosamente dulce). Kenji pidió por nosotros —bromeó que mi pronunciación de “okonomiyaki” necesitaba práctica (y no se equivocaba). Comimos de pie junto a oficinistas en su hora de almuerzo; uno se rió cuando casi se me cae el pincho.
La última parte fue el barrio coreano, un ambiente totalmente distinto. Olores picantes por todos lados, carteles rojos brillantes, gente vendiendo kimchi en grandes recipientes. Kenji nos presentó a una señora que lleva décadas haciendo hotteok; se rió cuando me quemé la lengua pero me dio un trozo extra. Ya tenía las piernas cansadas, pero no quería que terminara. Hay algo en ver Osaka así, tan cerca y un poco caótico, que hace que la ciudad se sienta más real, ¿sabes?
El tour dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, incluye almuerzo o snacks en 3 a 4 lugares diferentes durante el recorrido.
Sí, pasarás por los alrededores del Castillo de Osaka y tendrás tiempo para fotos.
Probarás favoritos locales como takoyaki, okonomiyaki y snacks callejeros coreanos.
Sí, el guía habla inglés y ayuda con traducciones y a charlar con los locales.
Las bicicletas y cascos de seguridad están incluidos en la reserva.
Este tour no se recomienda para niños menores de 12 años o personas menores de 140 cm.
El punto de encuentro es junto al río en el centro de Osaka; los detalles se envían tras reservar.
Tu día incluye el uso de bicicleta y casco de seguridad, agua embotellada para el camino, todas las degustaciones o almuerzo en tres o cuatro locales, además de un guía en inglés que traduce y comparte historias mientras recorren juntos los barrios de Osaka.
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