Explora templos milenarios en Nara, alimenta ciervos y enciende incienso en el Santuario Kasuga Taisha antes de ir a Uji, Kyoto, para preparar matcha con locales. Prueba el auténtico matcha de Uji y descubre el Salón del Fénix de Byodo-in, todo acompañado de historias y sorpresas de tu guía.
Llegamos a Nara justo cuando la neblina matutina comenzaba a disiparse, y la verdad, aún estaba medio dormido hasta que nuestra guía, Emi, empezó a señalar las ruinas del antiguo palacio desde el autobús. Se podía casi sentir el peso de la historia bajo nuestros pies—el Palacio Heijokyo parecía tranquilo pero lleno de significado. No paramos mucho, solo un vistazo rápido antes de dirigirnos al Templo Todaiji. Al entrar, mis zapatos chirriaron sobre la madera y de repente te encuentras frente a un enorme Buda de bronce. No esperaba la calma que se siente ahí dentro, a pesar de la multitud. Lo primero que me llegó fue el aroma del incienso (dulce pero intenso), y luego solo silencio, salvo algunos clics de cámaras.
El Parque de Nara está justo al lado, y si has oído hablar de los ciervos… están por todas partes. Compré unas galletas de arroz a una señora que sonreía pero no decía mucho—quizás ya sabía lo que venía. Los ciervos son muy atrevidos; uno se acercó a mi bolsillo buscando algo para picar. Un niño gritó cuando un grupo entero se acercó (ahora me parece divertido). Emi nos contó que estos ciervos son considerados mensajeros de los dioses aquí, lo que me hizo sentir mejor después de que me “asaltaran”. Luego paseamos hasta el Santuario Kasuga Taisha—faroles por todos lados, piedra cubierta de musgo y luces parpadeantes aunque era de día. Olía a tierra húmeda y madera vieja.
El almuerzo fue sencillo pero delicioso—arroz, encurtidos y algo a la parrilla que no supe identificar. Después nos fuimos a Uji, en Kyoto, para lo que yo esperaba: preparar matcha. El dueño de la tienda nos enseñó a batir el té justo como se debe—definitivamente no me salió perfecto (Li se rió cuando intenté decir “usucha” en japonés). El matcha tenía un sabor herbáceo y un poco amargo, pero también reconfortante. Luego dimos un paseo por el Templo Byodo-in—el Salón del Fénix está en la moneda de 10 yenes, y verlo en persona fue muy especial. La luz del sol reflejaba en las tejas y todo parecía detenerse por un momento.
No dejo de pensar en ese día—la mezcla de gente y momentos de calma, las historias antiguas que se sienten en cada rincón. Si buscas una excursión desde Kyoto o Osaka que se sienta completa pero sin prisas, esta es perfecta. Solo un consejo: no uses zapatos blancos cerca de esos ciervos.
El tour cubre los principales sitios en un día completo, incluyendo transporte entre Kyoto, Nara y Uji.
Sí, el almuerzo estilo japonés está incluido si lo seleccionas al reservar.
Se pueden preparar comidas vegetarianas si se solicitan al menos dos días antes del tour.
Las entradas a los templos Byodo-in y Todaiji están incluidas en la reserva.
No hay recogida en hoteles; debes llegar puntual al punto de encuentro.
Se camina bastante, con escaleras y cuestas en varios lugares; se recomienda tener buena condición física.
La guía es profesional y habla inglés; a bordo hay audioguías en varios idiomas como francés, español, italiano, alemán, portugués y ucraniano.
Si algún lugar está cerrado por causas imprevistas, se ofrecerá una alternativa o compensación adecuada; no se hacen reembolsos por cambios.
Tu día incluye transporte en autobús de lujo entre Kyoto, Nara y Uji con WiFi; entradas a los templos Byodo-in y Todaiji; guía profesional en inglés (con audioguías multilingües disponibles); experiencia práctica preparando matcha en Uji; almuerzo japonés si se selecciona al reservar; y tiempo para pasear por parques y templos antes de regresar por la tarde.
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