Entrarás en un dojo auténtico de Kyoto, te vestirás con ropa ninja real y aprenderás técnicas prácticas con un maestro japonés que enseña en inglés. Meditación, caminar sigiloso, manejo de espada, lanzamiento de estrellas y cerbatana, además de historias que no encontrarás en las guías. Te llevarás nuevas habilidades (y seguro alguna anécdota divertida) que quedarán contigo mucho después de cambiarte.
Al abrir la vieja puerta de madera, lo primero que me llegó fue el olor: tatamis y un aroma suave a hierbas, tal vez incienso. Nuestro sensei ya nos esperaba, tranquilo pero con una intensidad silenciosa. Nos entregó la ropa negra de ninja (yo me enredé dos veces con el cinturón) y nos explicó que hasta ponérnosla es parte del entrenamiento. Empezamos con la meditación Kuji-kiri — haces unos sellos con las manos y tratas de despejar la mente, suena fácil pero yo no paraba de mirar los dedos de los demás. El silencio en ese pequeño dojo de Kyoto era tan denso que casi podías tocarlo.
Después aprendimos a caminar como ninjas — no solo sigilosos, sino moviéndonos tan callados que casi no escuchas tus propios pasos. El sensei nos mostró a respirar desde el vientre (“como en yoga, pero sin quedarte dormido,” bromeó). Luego llegaron las armas: dagas kunai, una hoz con cadena (kusarigama), incluso estrellas shuriken. Intenté lanzar una y sonó contra la pared — nada cinematográfico. Mi favorita fue la cerbatana; hay una satisfacción extra cuando das en el blanco y todos aplauden un poco más fuerte de lo “secreto” que es el arte. Entre técnicas, el sensei contaba historias reales de ninjas, nada espectacular, solo detalles sobre familias antiguas de Kyoto o por qué ciertos movimientos importan.
No esperaba reír tanto durante el entrenamiento ninja en Kyoto. En un momento confundí izquierda y derecha con la cuerda y el sensei sonrió como si lo hubiera visto mil veces. Al final no se trata de ser perfecto; es sentir por un par de horas cómo es estar dentro de ese mundo. Salir a la calle con mis zapatos normales se sintió raro — como si pesaran menos. Sigo pensando en ese instante de silencio antes de empezar, la verdad.
La clase dura 2 horas.
Sí, el maestro japonés da la instrucción en inglés.
Sí, el alquiler de ropa ninja está incluido para usar durante el entrenamiento.
Practicarás manejo de espada, dagas kunai, kusarigama (hoz con cadena), técnicas con cuerda, shuriken (estrellas arrojadizas), shuriken tipo bastón y cerbatana con dardos.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del dojo.
Sí, se permiten animales de servicio.
Tu experiencia incluye la entrada al dojo de Kyoto, el alquiler de ropa ninja auténtica durante la clase práctica y la instrucción experta de un sensei japonés que enseña todas las técnicas en inglés—todo listo para que solo te concentres en disfrutar y aprender.
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