Vive la energía del festival en Kichijoji: acompaña a los locales cargando un Mikoshi por calles llenas de vida, ponte una chaqueta tradicional y descubre historias reales en el Santuario Musashino Hachimangu. Siente el ambiente, prueba comida callejera, camina entre cánticos y llévate recuerdos que duran mucho más que el sonido de los tambores.
Te seré sincero: no esperaba sudar tanto en Tokio. Lo primero que sentí en el Festival de Otoño de Kichijoji no fue el color ni el ruido, sino el peso del Mikoshi sobre mi hombro. Nuestro guía, Sato-san, me entregó una chaqueta hanten y sonrió como si supiera lo que venía. “Se lleva con el corazón”, dijo. Me reí, pero cuando empezamos a avanzar por esas estrechas calles comerciales —los tambores retumbando, la gente gritando “wasshoi!”— entendí que hablaba en serio. El ritmo te arrastra sin darte cuenta. Podía oler el yakitori a la parrilla detrás de un grupo de niños agitando abanicos de papel.
Pasamos por el Santuario Musashino Hachimangu en el camino —las vigas de madera viejas, oscuras y frescas, un alivio frente al calor de la calle. Sato-san nos contó cómo este lugar sobrevivió incendios y siglos, y cómo cada barrio aporta su propio estilo al cargar el Mikoshi. Había un grupo con chaquetas azul brillante que cantaba más fuerte que nadie; intenté imitar sus pasos y casi me tropiezo (lo que arrancó risas a unas tías locales). No es solo un espectáculo para turistas, realmente formas parte de todo.
¿Lo mejor? Cuando los once Mikoshi se juntaron en un solo lugar —hombros pegados, sudor corriendo por las caras, todos gritando al unísono. Por un momento sentí que todo Kichijoji vibraba bajo nuestros pies. Luego volvimos por callejones más tranquilos, con la música del festival aún resonando detrás. Aún recuerdo ese instante en que todo se detuvo salvo el sonido de las campanas y los cánticos —es increíble lo rápido que te sientes parte de algo tan antiguo.
Sí, el 12 de septiembre de 3:00 p.m. a 6:00 p.m. puedes unirte a los locales para llevar un Mikoshi por las calles de Kichijoji.
Sí, el tour incluye un guía local profesional que comparte historias y explica las tradiciones durante el festival.
El tour es en Kichijoji, Tokio, a unos 15 minutos en tren desde Shibuya o Shinjuku.
Sí, el 12 de septiembre llevarás una chaqueta hanten tradicional mientras cargas el Mikoshi.
Es el santuario protector de Kichijoji, con historia desde el siglo VIII; lo visitarás y conocerás su historia durante el tour.
No incluye comidas, pero podrás disfrutar de los aromas de la comida callejera y comprar snacks durante el festival.
El tour no se recomienda para personas con lesiones en la columna, problemas cardiovasculares o embarazadas, debido a la actividad física.
Los bebés deben ir en brazos de un adulto; por lo demás, es apto para todos que puedan caminar y estar de pie un rato.
Tu día incluye la guía de un experto local que te ayuda a cargar el Mikoshi (chaqueta tradicional incluida), te acompaña a explorar el Santuario Musashino Hachimangu y te lleva a recorrer las calles festivas de Kichijoji. Además, es fácil llegar en transporte público.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?