Evita las largas colas y entra al Palacio Ducal de Venecia con un guía local que revive secretos de siglos. Contempla enormes pinturas renacentistas, cruza el Puente de los Suspiros donde los presos veían por última vez la ciudad, y recorre frías prisiones mientras escuchas historias que pocos conocen. Una experiencia que te acompaña mucho después de irte.
“¿Ven ese león?” nos preguntó Marco, nuestro guía, señalando una talla de piedra desgastada mientras nos abríamos paso entre la multitud frente al Palacio Ducal. “Ha sido testigo de todos los secretos de esta ciudad.” Apenas había terminado mi primer espresso cuando empezó a contar historias sobre los antiguos gobernantes venecianos, haciéndolos sonar más como vecinos chismosos que como políticos de otra época. Me gustó esa cercanía. El aire tenía un toque salado, tal vez por la laguna o por los paraguas mojados de todos; Venecia en abril no es precisamente seca.
Saltar la fila se sintió como hacer trampa (pero de la buena). Entramos en esas salas con eco, techos dorados y cuadros de Tintoretto tan grandes que casi te engullían. Marco no paraba de señalar pequeños detalles: un fresco desgastado aquí, una trampilla allá. Se rió cuando intenté pronunciar “Scala dei Giganti”, que significa Escalera de los Gigantes, pero sonaba muy distinto a como lo dije. El grupo era tan pequeño que podías escucharlo perfectamente por los auriculares, incluso cuando un grupo de niños pasó corriendo.
No esperaba que el Puente de los Suspiros fuera tan... silencioso por dentro. Afuera, los turistas estaban por todas partes, haciendo fotos, pero cruzarlo con Marco explicando su nombre (algo sobre la última vista que tenían los presos de Venecia) me emocionó de una forma rara por personas que nunca había conocido. La piedra estaba fría bajo mi mano. Las celdas tenían un frío húmedo, como a papel viejo y piedra mojada, que se quedó impregnado en mi chaqueta horas después. No es un lugar feliz, pero se queda contigo.
Al final estaba medio perdido entre tantas historias: puertas secretas, luchas de poder, traiciones susurradas, pero también agradecido de que alguien supiera guiar por esos pasillos laberínticos. Venecia es ruidosa y hermosa por fuera, pero dentro de esos muros palaciegos es más tranquila, más densa. Sigo pensando en ese león sobre la puerta.
Sí, tu tour incluye entradas sin colas para el Palacio Ducal.
La visita guiada dura aproximadamente 2 horas.
Sí, cruzarás el Puente de los Suspiros como parte del recorrido.
Los auriculares se incluyen si el grupo tiene más de 8 personas.
Puede aplicarse una tasa de acceso de 5 € para visitantes de día en ciertas fechas; revisa la información oficial de Venecia antes de reservar.
El tour es adecuado para todos los niveles físicos.
No hay reembolsos si el cierre es por causas fuera de control; se ofrecen alternativas o devoluciones solo si no se alcanza el mínimo de participantes.
Tu día incluye entradas sin colas al Palacio Ducal, un guía oficial experto en inglés que comparte historias mientras recorres palacio y prisiones, y auriculares para que escuches todo claramente, incluso cuando el grupo crece o Venecia se llena de ruido.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?