Siente la energía de Roma de primera mano conduciendo tu propia Vespa con un guía local que te lleva de la mano. Desde callejones secretos hasta vistas clásicas—y sí, auténtico gelato italiano—esta excursión te permite ver más de la ciudad en menos tiempo, sintiéndote un verdadero romano.
Lo primero que noté fue el zumbido de las Vespas resonando contra las antiguas paredes de piedra mientras nos encontrábamos con nuestro guía cerca de la Piazza del Popolo. Casco puesto, recibimos una breve explicación—nada formal, solo lo justo para sentirnos listos para el bullicioso tráfico romano. Al principio, el grupo estaba un poco nervioso, pero, sinceramente, una vez que empiezas a rodar, todo es emoción y giros rápidos.
Pasamos zumbando junto a los muros exteriores del Vaticano, mientras nos llegaba el aroma del café recién tostado de un bar en la esquina, esperando en un semáforo. Nuestro guía—Marco—señalaba atajos que solo conocen los locales, y juro que conocía cada adoquín de Trastevere. Paramos a tomar un gelato en un lugar diminuto (no recuerdo el nombre, pero el de pistacho era increíble) y saboreamos un espresso afuera mientras las scooters pasaban zumbando. ¿La vista desde la colina del Gianicolo? Querrás detenerte para hacer fotos, aunque tengas que parar un momento de forma un poco torpe.
No es solo turismo—realmente sientes que formas parte del ritmo de la ciudad. Marco nos mantuvo juntos por el barrio del Aventino, entrelazando historias de la antigua Roma mientras nos indicaba el camino. Si te sientes cómodo conduciendo una scooter automática y tienes tu licencia en regla (la revisaron con bastante cuidado), honestamente es la mejor forma que he visto para descubrir esta ciudad.
Sí, debes tener confianza manejando una scooter automática de gasolina en el tráfico intenso de la ciudad. No es para principiantes.
Necesitarás una licencia válida de la UE o internacional. Algunos países exigen una traducción oficial—revisa antes de reservar.
Por razones de seguridad, los niños menores de 7 años no pueden participar. Todos los niños deben ir acompañados por un adulto.
¡El tour se realiza con lluvia o sol! Solo vístete acorde al clima—los ponchos ayudan si hay llovizna.
Tu propia Vespa (con casco), guía local privado y asistente, todos los impuestos incluidos, además de paradas para café y helado durante el recorrido.
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