Recorre la historia de Roma en un día: entra al Coliseo al amanecer, lanza una moneda en la Fontana di Trevi, camina por la antigua Vía Apia y adéntrate en las misteriosas catacumbas con un guía local. Con transporte privado y recogida en hotel, descubrirás una Roma grandiosa y oculta que te acompañará mucho después de irte.
Lo primero que recuerdo es cómo la luz de la mañana iluminaba el Coliseo — no dorada exactamente, más bien como un pergamino antiguo, suave en los bordes. Nuestro guía, Marco, nos llamó con una sonrisa que decía “esto lo he hecho mil veces, pero nunca me canso”. Señaló las marcas en la piedra donde antes tiraban las cuerdas para subir el suelo de la arena. Intenté imaginar el ruido de entonces, pero lo único que escuchaba era a un grupo de niños discutiendo sobre sabores de helado cerca (pistacho ganó, al parecer). El coche privado se sentía como hacer trampa en una ciudad tan antigua, pero, siendo sincero, mis pies me lo agradecieron al mediodía.
Después fuimos al Circo Máximo — ahora es casi todo césped, pero Marco lo revivió con historias de carreras de carros y emperadores mirando desde arriba. El Panteón me sorprendió; esperaba algo más grandioso, pero dentro era simplemente… paz. Aire fresco, ecos de pasos, ese círculo perfecto de cielo justo encima. En la Fontana di Trevi tiramos monedas (yo fallé en el primer intento), y en la Plaza de España nos sentamos un rato solo para ver pasar a la gente — locales charlando con las manos en movimiento, turistas peleándose con mapas o el móvil.
En la Piazza Navona había artistas callejeros y un leve aroma a castañas asadas flotando en el aire (quizá solo quería oler eso). Pasamos rápido por la Piazza Venezia — Marco señaló el balcón de Mussolini sin darle demasiada importancia. Y entonces llegó lo que no esperaba: bajar a las Catacumbas. El aire cambió al instante — piedra húmeda, cera de vela, algo antiguo que no sabes nombrar. El guía oficial nos llevó por túneles estrechos con tumbas vacías y frescos desvaídos. Allí abajo se respiraba un silencio que no encontré en ningún otro lugar de Roma; hasta nuestro grupo susurraba sin querer. Al salir a la Via Appia Antica, la luz del sol parecía más intensa, de alguna manera.
Sí, la recogida y regreso al hotel son privados y están incluidos en el tour.
Las entradas al Coliseo se pueden reservar con un coste extra; otros sitios están incluidos según el itinerario.
No se incluye almuerzo; tendrás tiempo libre para comprar comida durante las paradas.
La visita a las Catacumbas es guiada por personal oficial y se realiza en grupo; suele durar menos de una hora.
Sí, disponemos de asientos para bebés y se pueden llevar cochecitos o carriolas.
Tu conductor/guía habla buen inglés; las visitas a las Catacumbas cuentan con sus propios guías.
Caminarás en los sitios principales, pero los traslados son en coche privado; se recomienda una condición física moderada.
Tu día incluye transporte privado en vehículo con aire acondicionado y un conductor-guía experimentado que habla inglés, recogida y regreso al hotel, todas las visitas programadas con entrada a las Catacumbas (con guía oficial), además de facilidades para familias con bebés o cochecitos.
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