Pisarás el suelo de la arena del Coliseo por la Puerta de los Gladiadores con acceso especial, luego seguirás a tu guía por las calles antiguas del Foro Romano antes de subir al Monte Palatino para disfrutar de vistas panorámicas. En el camino, las historias de tu guía local harán que la historia de Roma cobre vida — prepárate para risas, sorpresas y momentos que recordarás mucho tiempo.
Casi llego tarde porque me distraje con un músico callejero cerca del metro Colosseo — se escuchaba su guitarra resonando entre esas piedras antiguas, algo que encajaba perfecto con el ambiente. Nuestro guía, Marco, no pareció molestarse. Solo sonrió, nos hizo señas y nos entregó unos auriculares con radio que me hicieron sentir parte de una misión secreta. Evitamos la fila (que ya daba la vuelta) y entramos por una puerta lateral — resulta que se llama la Puerta de los Gladiadores. El suelo bajo mis pies se sentía arenoso, y por un momento intenté imaginar cómo habría sido el ruido con miles de romanos gritando desde arriba. Me dio escalofríos.
Marco tenía una habilidad para señalar detalles que yo jamás habría notado solo — como las hendiduras en los escalones de mármol desgastadas por las sandalias, o cómo aún se veían restos de pintura en algunas paredes si te fijabas bien. Contó una historia sobre un emperador que daba el pulgar arriba (¿o abajo?) y todos nos reímos cuando intentó demostrarlo — la verdad, ninguno estaba seguro de qué significaba cada gesto. Caminar por el suelo de la arena fue surrealista; no está abierto a todos, así que no había multitudes peleando por fotos. Solo nuestro grupo pequeño, parado donde los gladiadores esperaban su turno. El aire dentro olía a humedad y polvo — no desagradable, solo antiguo.
Después nos fuimos al Foro Romano. Ya hacía calor, pero Marco nos llevó por zonas con sombra mientras explicaba cómo distinguir una casa de prestamista de unas termas públicas (todavía no lo recuerdo bien). Había flores silvestres asomando entre columnas rotas y algunos gatos callejeros descansando como si fueran los dueños del lugar. Alguien preguntó por Rómulo y Remo y Marco señaló hacia el Monte Palatino — “Ahí empezó Roma,” dijo en voz baja, como si él mismo creyera esa historia. Subir no fue tan difícil como esperaba (aunque mejor no llevar chanclas), y al mirar todas esas ruinas desde arriba… todavía me quedo pensando en esa vista.
Sí, este tour incluye acceso especial para entrar por la Puerta de los Gladiadores y estar en el suelo de la arena.
El grupo máximo es de 16 personas; los tours por la mañana pueden limitarse a 8 para una experiencia más íntima.
No se incluyen comidas; tendrás tiempo libre después de la parte guiada, salvo que elijas la opción Super Sites por la tarde.
Sí, la entrada al Monte Palatino está incluida en esta excursión desde el centro de Roma.
No, no se incluye recogida; el punto de encuentro es cerca de la entrada del Coliseo.
No, lamentablemente este tour no es apto para personas con movilidad reducida o que usen silla de ruedas debido al terreno irregular.
Debes llevar un documento oficial de identidad o pasaporte que coincida con el nombre de la reserva para los controles de seguridad.
Tu día incluye entradas rápidas con acceso especial por la Puerta de los Gladiadores al suelo de la arena del Coliseo (valoradas en 24 € por persona), un guía local en inglés que lidera tu grupo pequeño por todos los sitios, además de la entrada al Monte Palatino y al Foro Romano. Luego tendrás tiempo libre para explorar, salvo que hayas reservado la opción Super Sites por la tarde.
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