Recorre las calles serpenteantes de Roma con tu familia, acompañado por un guía local experto que mantiene a los niños entretenidos con búsquedas, preguntas y relatos en cada parada—desde lanzar monedas en la Fontana di Trevi hasta explorar la cúpula del Panteón. Risas, sorpresas (y snacks) que te quedarán grabados mucho después de dejar atrás la Piazza Navona.
Lo primero que recuerdo es el chirrido de las zapatillas de mi hija en la Via Condotti, justo frente al Caffè Greco. Nuestra guía, Francesca, nos llamó con una gran sonrisa, ya sosteniendo un montón de tarjetas con preguntas. El aire olía a espresso y a algo dulce de una pastelería cercana. Ni siquiera habíamos empezado y mi hijo me tiraba de la manga, señalando las escaleras de la Plaza de España donde un grupo de niños ya buscaba pistas. Más que un tour, parecía un juego del barrio al que nos habíamos unido.
Confieso que no esperaba interesarme por quién diseñó cada iglesia o por qué hay un obelisco frente al Palacio Montecitorio, pero Francesca convirtió todo en una especie de búsqueda del tesoro para adultos también. Se detenía en la Fontana di Trevi (que es más ruidosa de lo que imaginas), nos daba monedas para pedir deseos y nos contaba cómo cada diciembre los bomberos suben para coronar la estatua de la Virgen María. Mi hija intentó decir “grazie” a un señor mayor que vendía castañas asadas; él le guiñó un ojo y le regaló una. La ciudad se sentía viva en esos pequeños detalles.
Dentro del Panteón, se creó un silencio casi mágico, como si todos hubiéramos acordado susurrar sin que nadie lo dijera. La cúpula realmente te obliga a mirar hacia arriba hasta que te duele el cuello (vale la pena). Francesca nos mostró la tumba de Rafael y nos preguntó si veíamos el agujero en el techo por donde cae la lluvia. Mi hijo no dejaba de mirar hacia arriba por si le caía alguna gota. En la Piazza Navona, ya habíamos perdido la noción del tiempo; los niños perseguían palomas alrededor de las esculturas de Bernini mientras los padres descansaban en bancos de piedra calentados por el sol. Aún recuerdo ese último tramo: la luz reflejándose en las fuentes y alguien tocando el acordeón cerca.
Sí, está pensado para familias con niños e incluye juegos y preguntas guiadas por un experto en niños.
El punto de encuentro es Via Condotti 86, justo frente al Caffè Greco, cerca de la Plaza de España.
El tour dura aproximadamente 2 horas y media por el centro de Roma.
Sí, se ofrecen snacks como parte de la experiencia.
Visitarás sitios como la Plaza de España, la Fontana di Trevi, el Panteón, la Piazza Navona y más.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca del lugar de inicio.
Sí, los bebés pueden unirse; se permiten cochecitos y hay asientos especiales para bebés si se necesitan.
Tu día incluye la guía de una historiadora del arte local experta en mantener a los niños interesados, divertidas pruebas y búsquedas en sitios famosos como el Panteón y la Fontana di Trevi, snacks para todos durante el recorrido—solo tienes que presentarte en Via Condotti listo para explorar juntos.
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