Únete a un grupo pequeño para descubrir las calles más festivas de Roma en Navidad, acompañado por un guía local que comparte historias y tradiciones. Desde plazas con aroma a castañas hasta mercados animados en la Piazza Navona y el gran pesebre en la Plaza de San Pedro, vivirás el espíritu navideño de una forma inolvidable.
No esperaba que lo primero que notara en Roma en Navidad fuera el aroma: castañas asadas flotando en la Piazza di Spagna, mezcladas con ese olor a piedra fría que solo se siente en ciudades antiguas al caer la noche. Nuestro grupo se reunió justo bajo la luz de la Plaza de España, donde nuestra guía, Giulia, sostenía un cartel de “More of Rome” y sonreía como si realmente lo sintiera. Empezó contándonos una historia sobre las tradiciones navideñas de su familia: siempre hay demasiado panettone y alguien termina tirando las figuritas del pesebre. Me cayó bien al instante.
Recorrimos la Via dei Condotti, llena de luces parpadeantes y escaparates tan elegantes que me sentí fuera de lugar solo con mirarlos. Giulia nos explicó cómo cada tienda intenta superar a la otra — “Es como una competencia, pero el único ganador son tus ojos”, bromeó. En la plaza de San Lorenzo in Lucina, la gente se agrupaba alrededor de pequeños puestos que vendían frutos secos caramelizados y pesebres en miniatura. Hubo un momento en que todo parecía a la vez ruidoso y silencioso — risas que rebotaban en las paredes de piedra, pero también ese silencio que se siente cuando todos se detienen a mirar las luces colgadas en la calle. Me sorprendí sonriendo sin razón.
Entre la Piazza Colonna y la Galleria Sordi (que tiene un techo de cristal que te hace sentir dentro de una bola de nieve), hicimos una pausa frente al Panteón. La plaza estaba llena de vida — niños corriendo alrededor de la fuente mientras sus padres tomaban algo caliente en vasos de papel. Giulia nos contó supersticiones romanas de las fiestas; intenté repetir una en italiano y todos se rieron (mi acento es fatal). Fue bonito sentir que formaba parte de todo eso.
La siguiente parada fue la Piazza Navona — el mercado navideño en pleno apogeo, olores a azúcar y especias por todas partes, luces entrelazadas en las fuentes de Bernini. Seguimos a Giulia por la via dei Coronari mientras la multitud se dispersaba y el Castel Sant’Angelo se alzaba iluminado contra el cielo nocturno. Cuando llegamos a la Plaza de San Pedro para ver el pesebre (más emocionante de lo que esperaba), mis pies estaban cansados pero la cabeza llena de nuevas historias. Aún recuerdo lo cálido que fue compartir esas horas con desconocidos que dejaron de serlo muy rápido.
El tour comienza frente a Babingtons Tea Room, al pie de la Plaza de España.
Sí, todas las zonas son accesibles para sillas de ruedas y los bebés pueden ir en cochecitos o carriolas.
El grupo es pequeño, con un máximo de 15 personas por tour.
El recorrido incluye Plaza de España, Via dei Condotti, Panteón, mercado navideño de Piazza Navona, Castel Sant’Angelo y termina en la Plaza de San Pedro.
No incluye entradas ni comidas; es una experiencia guiada a pie por espacios públicos y mercados.
Sí, cada grupo va acompañado por un guía local que habla inglés y comparte historias durante el recorrido.
Si no se llega al mínimo, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
El check-in empieza a las 17:15; por favor llega puntual porque no se admiten retrasos.
Tu tarde incluye un paseo guiado por un guía local de habla inglesa por las calles y plazas decoradas de Roma durante la Navidad; recibirás el nombre y contacto del guía antes de reunirte con tu grupo pequeño cerca de la Plaza de España.
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