Únete a otros viajeros para una noche animada en el barrio Monti de Roma: bares locales, juegos para beber y karaoke espontáneo con un guía divertido. Historias reales romanas (algunas bastante locas), risas con spritz o sambuca (también sin alcohol) y momentos en los que te olvidas de que no eres de aquí. Una noche para recordar.
“¿Has probado alguna vez la sambuca?” me preguntó Marco con una sonrisa, ofreciéndome un vasito que olía a regaliz y fuego. Apenas nos conocíamos en la Piazza della Madonna dei Monti: yo, mi amiga Ellie, una pareja de Berlín y un grupo de gente que parecía desconocida, pero no por mucho tiempo. La plaza estaba llena de vida (incluso entre semana), motos pasando rápido mientras los locales se apoyaban en la fuente gesticulando animadamente. No esperaba reírme tan pronto, pero ahí estábamos, intentando pronunciar bien ‘spritz’ mientras Marco nos llevaba al primer bar escondido tras unas persianas llenas de grafitis.
La ruta de bares en Roma realmente se adentra por las calles enredadas de Monti, con piedras antiguas bajo los pies y cuerdas de ropa colgadas arriba. Marco no paraba de contar historias sobre cómo este barrio fue el antiguo distrito rojo de Roma (algunas de sus anécdotas me pusieron colorada). En un momento pasamos por el Monumento a Víctor Manuel II, que él apodaba “la tarta nupcial” con ese gesto típico romano de ojos en blanco. Las bebidas no paraban de llegar: vino local con un toque casi salado, luego algo llamado carpano classico (seguro que lo pronuncié mal). Hubo juegos para beber —Ellie perdió feo— y karaoke que se volvió una competencia loca pasada la medianoche. Canté ‘Volare’ fatal, pero a nadie le importó.
Recuerdo el aroma a cítricos cuando alguien derramó limoncello sobre la mesa. Los bares no eran lujosos, pero tenían vida propia: música a todo volumen, copas chocando, gente gritando en italiano e inglés. Aunque no bebas mucho (un chico del grupo solo tomó sin alcohol), la gracia está en ser parte de esta fiesta ambulante más que en lo que tengas en la copa. En un momento dejé el móvil de lado —la ciudad se sentía distinta de noche, más suave. Así que sí... todavía pienso en ese camino de vuelta por Monti con nuevos amigos detrás, voces rebotando en las paredes de piedra.
El tour comienza en la Piazza della Madonna dei Monti, en el centro de Roma.
La ruta incluye cuatro bares diferentes en el barrio de Monti.
Sí, hay bebidas sin alcohol para quienes prefieran.
Sí, un guía local acompaña al grupo por Monti y comparte historias durante el recorrido.
El tour incluye juegos para beber y sesiones de karaoke en varios bares.
Pasarás por sitios como el Monumento a Víctor Manuel II mientras exploras Monti.
Funciona perfecto tanto para viajeros solos que quieren conocer gente como para grupos celebrando juntos.
Sí, el servicio prioritario y las mesas reservadas están incluidos para evitar esperas.
Tu noche incluye paseos guiados por Monti con historias picantes contadas por tu guía local divertido, entrada a cuatro bares animados con mesas reservadas y servicio prioritario, bebidas clásicas italianas como vino, spritz, sambuca o limoncello (y opciones sin alcohol), además de todos los juegos para beber y karaoke antes de que vuelvas a casa bajo las luces de Roma.
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