Verás lo mejor de Roma sin estrés—guía privado, transporte cómodo, acceso sin filas al Coliseo, consejos de comida local y tiempo para fotos.
Saliendo del hotel justo antes de las 8, la ciudad se sentía fresca—hay algo especial en Roma por la mañana, ese aire fresco y el suave aroma a café que viene de un bar cercano. Nuestro guía y conductor nos esperaban afuera, fácil de reconocer junto al brillante Mercedes negro estacionado en la acera. Subimos, con botellas de agua ya frías para nosotros, y arrancamos por calles que apenas comenzaban a despertar.
La primera parada fue el Foro Romano. Francesca, nuestra guía, tenía ese don de hacer que las piedras antiguas cobraran vida—señalaba detalles que yo jamás habría notado, como las marcas que dejaron las ruedas de los carros. Después tocó el Coliseo. Pasamos sin problema la larga fila (nos sentimos un poco orgullosos con esos tickets sin espera), aunque incluso con entrada anticipada hubo una breve espera—Francesca dijo que en junio siempre está más lleno. Dentro, casi podías escuchar los ecos de los gladiadores. Luego caminamos hasta el Panteón y lanzamos monedas en la Fuente de Trevi—sí, había mucha gente, pero nuestro conductor sabía dónde parar para no caminar demasiado.
Al mediodía, llegó el hambre. Francesca nos recomendó una trattoria escondida cerca de la Piazza Navona—sin menús para turistas, solo locales charlando mientras disfrutaban de platos de carbonara. Después del almuerzo (y un espresso rápido), subimos por la Escalinata de la Plaza de España y terminamos en la Plaza de San Pedro. El día fue tranquilo y sin prisas; que alguien más se encargara de las entradas y el tráfico hizo toda la diferencia. Hasta mi hijo más pequeño se quedó dormido un rato en el coche entre paradas.
¡Claro! Llevábamos cochecito y tanto el guía como el conductor ayudaron en cada parada. Incluso tenían asientos para bebés listos en el coche.
Sí, puedes contarle al guía tus preferencias; estarán encantados de ajustar la ruta o añadir paradas si hay tiempo.
Para nada. Las entradas ya están compradas para que evites la mayoría de la fila. Solo ten en cuenta que en meses con mucha gente puede haber una pequeña espera.
Guía y conductor de habla inglesa; transporte privado en Mercedes de lujo; entradas sin fila al Coliseo; agua embotellada; recogida flexible; recomendaciones para comer en lugares locales.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?