Si quieres conocer Roma más allá de las postales, este tour de crímenes reales te sumerge en historias auténticas: asesinatos, escándalos y secretos que pocos visitantes llegan a oír. Caminarás por callejones ocultos con un guía experto que revive la historia justo donde ocurrió.
El ambiente en Campo de’ Fiori siempre tiene un toque especial, quizá por los puestos del mercado cerrando o por las historias que parecen flotar en el aire. Nuestro guía, Luca, nos esperaba junto a la estatua de Giordano Bruno. Sin rodeos, señaló las piedras del suelo y comenzó a contar la historia del trágico final de Bruno. Casi podía sentir la tensión de siglos atrás. Es increíble pensar que esta plaza tan animada fue testigo de gritos y miedo.
Piazza Farnese está a la vuelta de la esquina, pero parece otro mundo: fachadas imponentes que esconden secretos tras sus persianas. Nos detuvimos bajo una farola mientras Luca nos contaba cómo este lugar elegante también tuvo sus tratos oscuros en tiempos del Renacimiento. Las historias sobre la familia Borgia me hicieron mirar varias veces por encima del hombro; no es difícil entender por qué les llamaban la mafia original de Roma.
Nos adentramos en callejones estrechos donde jamás imaginarías lo que sucedía cuando caía la noche. Cerca de Via Giulia, donde hoy hay una heladería, antes hubo algo mucho más siniestro: se rumoreaba que una mujer ayudó a acabar con cientos de hombres. Mientras el aroma del café llegaba desde una cafetería cercana, escuchábamos relatos de envenenamientos; era extraño oír eso mientras los locales charlaban tomando un espresso a pocos pasos.
Al cruzar el Ponte Sisto al atardecer, se siente la brisa fresca del río y el zumbido de las motos. Aquí aprendimos sobre una mujer que dominó su mundo tras la muerte sospechosa de dos esposos. El guía no endulzó nada, incluso nos mostró una placa desgastada que la mayoría de turistas pasa por alto.
La última parada fue el imponente Castel Sant’Angelo, recortado contra el cielo al anochecer. Allí, escuchando sobre ejecuciones y familias trágicas, se me pusieron los pelos de punta, pero no por el viento. Es imposible no imaginar todo lo que esas paredes han visto en siglos: emperadores, prisioneros, monjes con tareas macabras… En definitiva, no fue un paseo turístico cualquiera. Te vas viendo Roma con otros ojos, como si cada piedra guardara un secreto esperando ser descubierto.
Las historias pueden ser intensas y hablan de asesinatos y escándalos. Los adolescentes pueden disfrutarlo, pero los niños más pequeños podrían encontrarlo demasiado oscuro.
La experiencia suele durar unas 2 horas, desde Campo de’ Fiori hasta Castel Sant’Angelo.
Es principalmente un recorrido al aire libre por calles y plazas históricas. Algunas paradas son frente a monumentos famosos, no dentro.
¡Sí! La ruta es accesible para sillas de ruedas y cochecitos, con caminos lisos y sin escalones importantes.
Te unirás a un grupo pequeño (máximo 15 personas), guiado por un experto que habla inglés y conoce estas historias al detalle. El tour es totalmente accesible para sillas de ruedas y cochecitos, y también se permiten animales de servicio.
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