Entra en el Palacio Conte Federico de Palermo con la familia residente que te guiará por sus salones y la torre árabe-normanda. Escucha historias personales, descubre detalles centenarios y disfruta momentos sensoriales únicos, con tu lugar asegurado desde antes.
Entramos al Palazzo Conte Federico desde una calle ruidosa de Palermo — ese instante en que los sonidos de la ciudad quedan atrapados por gruesos muros antiguos. Así empezó todo. El aire dentro era fresco y un poco polvoriento, como si oliera a libros viejos y madera pulida. Ni siquiera habíamos pasado el umbral cuando la condesa Alwine nos recibió (ella realmente vive aquí), sonriendo como si nos hubiera esperado toda la mañana. La verdad, no esperaba conocer a la familia en persona. Nos llevó por una escalera de piedra, gastada en el centro, mientras nos contaba anécdotas de sus hijos creciendo en la casa — al parecer, solían deslizarse por la barandilla (en ese momento puso los ojos en blanco).
El piso noble está lleno de cuadros y suelos de parqué que crujen, pero lo que más me quedó fue un leve aroma a limón que entraba por una ventana abierta — alguien abajo debía estar rallando cáscara para el almuerzo. Nuestro guía (el conde se unió a mitad del recorrido) señaló unas marcas de espada en una puerta. Se rió cuando pregunté si eran reales; “Por supuesto,” dijo, “¿qué más podrían ser?” La torre árabe-normanda se sentía más antigua que cualquier cosa que haya tocado — piedra rugosa bajo la mano, vistas a tejados con azulejos y ropa colgada ondeando al viento. Es curioso ver fotos familiares junto a armaduras medievales.
No dejaba de pensar lo raro que es recorrer un lugar así con gente que vive ahí, que no solo repite datos sino que comparte recuerdos curiosos — como la habitación que prefiere su gato en las tardes calurosas. Hizo que Palermo se sintiera más pequeño y acogedor. Si te gusta la historia que no está tras un cristal, o simplemente quieres saber cómo es crecer en un palacio (spoiler: los suelos son fríos en invierno), este tour es… diferente. Aún recuerdo ese aroma a limón de vez en cuando.
Sí, Viator es la única forma de asegurar tu lugar antes de la visita.
La familia que vive en el palacio acompaña personalmente a los visitantes durante el recorrido.
Se recorre el piso noble y se sube a la torre árabe-normanda dentro del Palazzo Conte Federico.
Los bebés deben ir en brazos de un adulto; no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
No se especifica la duración exacta, pero se visitan las salas principales y la torre durante la experiencia.
No, no se incluyen comidas; el enfoque es la exploración del Palazzo Conte Federico.
Tu visita incluye acceso exclusivo al piso noble y a la antigua torre árabe-normanda del Palazzo Conte Federico, guiada personalmente por miembros de la familia residente. Reserva anticipada para asegurar tu lugar en esta experiencia única en Palermo.
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