Esta es tu oportunidad para subir Monte Pellegrino en bici con un guía local de Palermo, visitar el santuario en la cueva de Santa Rosalía y disfrutar de vistas impresionantes al mar. Con historias que no encontrarás en las guías y momentos de auténtico silencio sobre la ciudad, será una experiencia que recordarás mucho después de dejar Sicilia.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se ve Palermo desde arriba, con el mar a un lado y la ciudad extendiéndose a tus pies? Yo no, la verdad — hasta que Cesare me dio un casco y sonrió como si supiera algo que yo no. Lleva años subiendo Monte Pellegrino en bici (se llama a sí mismo “triatleta veterano”, pero tiene más energía que muchos veinteañeros). El camino empezó suave, serpenteando entre árboles que olían un poco a eucalipto, pero luego se puso duro y mis piernas empezaron a quejarse.
Subir Monte Pellegrino en bici es otra cosa, nada que ver con verlo en fotos. Escuchas el zumbido de las cigarras y a veces te llega el olor a sal del mar de Mondello, allá abajo. En un momento, Cesare señaló un sendero pequeño por donde los peregrinos aún caminan descalzos para llegar al santuario de Santa Rosalía — nos contó historias de ella que yo nunca había oído (probablemente me perdí la mitad porque mi italiano está… digamos que en proceso). Paramos a beber agua cerca de una cueva donde el aire era fresco y húmedo, como si entraras en otro mundo. Allí arriba había un silencio raro, solo se oía nuestra respiración y a Cesare tarareando una vieja canción siciliana.
El último tramo fue duro — no te voy a engañar — pero llegar al santuario valió la pena. Dentro, las velas parpadeaban y alguien había dejado flores frescas sobre el borde de piedra. Goethe lo llamó “el promontorio más hermoso del mundo”. Igual tenía razón; todavía recuerdo esa vista de Palermo al atardecer, toda bañada en luz dorada y con campanas lejanas. Bajamos luego en bici, el viento en la cara, con Cesare animándome desde atrás (o tal vez diciéndome que frenara menos — difícil saberlo). En fin, si buscas una excursión desde Palermo que se sienta de verdad local… esta es.
La ruta tiene tramos empinados y requiere un nivel medio de forma física. Es ideal para ciclistas habituales o viajeros activos.
Sí, el uso de la bicicleta está incluido en la reserva.
Si te sientes cómodo en bici y tienes una forma física básica, puedes unirte. Los principiantes absolutos pueden encontrar algunas partes difíciles.
Sí, la visita al santuario está incluida y no hay que pagar entrada extra.
No incluye recogida en hotel, pero hay transporte público cerca para llegar fácilmente al punto de encuentro.
Tu día incluye el uso de una bicicleta de calidad para subir Monte Pellegrino acompañado por un guía local experto que conoce cada curva del camino. Visitarás el santuario en la cueva de Santa Rosalía en la cima antes de regresar juntos hacia Palermo.
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