Explora el lado salvaje del Monte Etna con un guía volcanólogo, empezando con un café en un pueblo siciliano antes de subir por campos de lava hasta el Valle del Bove. Siente la arena volcánica bajo tus botas, ríe con snacks locales y disfruta las vistas ahumadas de los cráteres de Etna, una experiencia que recordarás mucho después de bajar.
“¿Ves ese vapor? Es Etna diciéndonos que está despierta”, sonrió nuestro guía Salvo mientras salíamos de la furgoneta cerca de los 2.000 metros. Apenas había terminado mi espresso en el pequeño bar de Trecastagni —la verdad, más fuerte que cualquier café que tomo en casa— cuando el aire empezó a sentirse más fino y frío. También olía a algo, como rocas calientes tras la lluvia mezcladas con un toque metálico. Salvo me pasó un cortavientos y unas botas (definitivamente había subestimado lo rocoso del terreno), y nos pusimos en marcha.
El camino estaba tranquilo; solo nuestro pequeño grupo y el sonido de las botas raspando la arena negra. En un momento alguien preguntó si era seguro —Salvo se encogió de hombros y dijo, “Etna es impredecible, pero avisa.” Nos contó historias de su abuelo que cultivaba en estas laderas antes de la última gran erupción. El paisaje parecía casi irreal: manchas de musgo verde intenso junto a campos de polvo de carbón, todo bajo una luz extrañamente nítida. Paramos a beber agua sobre el Valle del Bove —el silencio allí era tan denso que casi podías oír tu propio latido. Intenté sacar una foto, pero nunca quedaba igual que en persona.
No esperaba reír tanto en una caminata por un volcán. Hubo un momento en que intenté pronunciar “sciara” (el flujo de lava) y todos se rieron —al parecer mi acento lo convirtió en “plato de cena”. El almuerzo fue lo que habíamos comprado en el pueblo antes; pan aún tibio de la panadería, queso con olor a campo y esos tomates diminutos que tanto adoran los sicilianos. Sentados allí, mirando al mar Jónico allá abajo… no sé, me sentí muy pequeño, pero de la mejor manera.
La caminata guiada dura unas 3 horas con dificultad moderada.
Sí, se ofrece recogida en Piazza Stesicoro 32 en Catania o en Piazza S.Alfio en Trecastagni.
El guía proporciona botas, bastones de trekking, cascos y cortavientos.
Pararás en un pueblo para comprar comida para el almuerzo antes de subir al Monte Etna.
Los niños pueden participar si van acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en cochecito o en brazos durante el transporte.
Este tour no se recomienda para personas mayores que no estén acostumbradas a caminar en montaña o con problemas cardiovasculares.
Sí, el clima en el Monte Etna puede cambiar rápido; los guías ajustan el plan para garantizar la seguridad.
El Valle del Bove ofrece paisajes dramáticos, casi lunares, y vistas panorámicas hacia el mar Jónico y los cráteres de la cima.
Tu día incluye recogida y regreso desde Catania o Trecastagni, todo el equipo necesario para la caminata como botas y cortavientos, guía volcanólogo local durante toda la ruta, seguro durante la actividad, y tiempo para comprar el almuerzo en un café del pueblo antes de subir juntos al Monte Etna.
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