Harás snorkel en el famoso muro de coral de Grand Turk con un guía local, luego navegarás a la aislada Gibbs Cay para acercarte a rayas dóciles. Mira al capitán bucear por caracoles y prepara ensalada fresca en la arena. Risas, sal en el cabello y momentos que recordarás mucho después de volver a casa.
El barco ya se mecía suavemente cuando subimos en la playa de Grand Turk—el sol aún fuerte, pero sin quemar. Nuestro guía, Marcus, me pasó una máscara y sonrió: “La pared te espera.” No entendí hasta que me sumergí y la vi: una repisa de coral, peces pequeños moviéndose a mi alrededor y de repente el azul se hunde tanto que no ves el fondo. Me dio un vuelco el estómago, la verdad. Bajo el agua todo sonaba apagado—solo mi respiración y el murmullo lejano del barco. A veces veía a Marcus señalando un coral cerebro o saludando si encontraba algo interesante. Perdí la noción del tiempo ahí abajo.
Cuando subimos de nuevo (la sal me picaba en los labios), nos esperaba un largo viaje hacia Gibbs Cay. El viento me despeinaba y alguien pasaba botellas de agua—se agradecía después de tanta sal. En el camino, el capitán se lanzó al agua sin esfuerzo y volvió con un caracol vivo en la mano. Nos mostró cómo sacarlo (seguro que puse cara de asco), y dijo que luego haría ensalada. Al llegar a Gibbs Cay, parecía un paraíso vacío—arena suave bajo los pies y el sol casi cegando sobre el agua.
Me río al recordar lo nerviosa que estaba con las rayas rozando mis tobillos—resulta que son más curiosas que peligrosas. Marcus nos enseñó a dejarlas pasar sin asustarnos (ni a ellas ni a nosotros). Hubo un momento en que todo quedó en silencio, solo el vaivén de las olas y una risa detrás. La ensalada de caracol fresca sabía a mar y a frío; quizá era por estar en esa isla desierta, pero fue especial. No dejo de pensar en la vista hacia Grand Turk al irnos—la luz dorada sobre el agua—y sí, lo repetiría aunque mi pelo nunca vuelva a ser el mismo con tanta sal.
La repisa de coral comienza a 6 metros y cae abruptamente a más de 2,000 metros.
Sí, todos los invitados reciben equipo de snorkel incluido.
Sí, es obligatorio saber nadar para participar en las actividades de snorkel.
Incluye agua embotellada, ponche de ron y ensalada fresca de caracol.
Los no nadadores pueden quedarse en el barco durante el snorkel, pero no entrar al agua.
No, el tour sale desde la playa de Grand Turk, cerca de la llegada de cruceros.
El tour tiene tres paradas principales: snorkel en The Wall, visita a Gibbs Cay para ver rayas y demostración en vivo de caracol.
No hay vestuarios; se recomienda venir con el traje de baño puesto.
Tu día incluye equipo de snorkel para que no tengas que llevar máscara ni aletas, además de agua embotellada y un buen ponche de ron si quieres. Después de nadar en Grand Turk Wall y conocer las rayas en Gibbs Cay con guía local, verás una demostración en vivo de caracol y disfrutarás de ensalada fresca en la arena antes de regresar con sabor a sal y mucha felicidad.
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