Prepárate en Skaftafell para una caminata guiada sobre el hielo azul salvaje de Vatnajökull, escuchando historias del guía local mientras pisas grietas y líneas de ceniza volcánica. Risas, silencios inesperados y el clima cambiante de Islandia te acompañarán, con todo el equipo incluido para que solo te preocupes de dónde pisar.
Llegué tarde al punto de encuentro en Skaftafell porque no sabía si necesitaría mis calcetines gruesos — al final, sí, siempre lleva calcetines extra. Nuestro guía, Einar, solo sonrió y me pasó los crampones. Tenía esa calma de quien ha visto todo tipo de clima que Islandia puede lanzar. El resto del grupo ya estaba dando golpecitos con los pies para entrar en calor bajo esa luz rara de primavera, ni de día ni de noche del todo.
Pisar el glaciar fue más extraño de lo que esperaba. Cuando escuchas “caminata por un glaciar” imaginas algo blanco y liso, pero Falljökull es pura textura azul, con grietas y crestas que de cerca parecen casi de mentira. Einar nos paró junto a una grieta profunda (la llamó “moulin”, que suena más elegante de lo que es) y golpeó el hielo con la bota para que escucháramos lo hueco que estaba debajo. En el aire flotaba un olor mineral fuerte, como piedra fría y algo más que aún no sé qué es. De vez en cuando se oía agua corriendo bajo nuestros pies, y eso me hizo andar con más cuidado.
Intenté pronunciar “Vatnajökull” bien y fallé cada vez; Einar se rió pero no me corrigió, solo señalaba unas rayas negras donde la ceniza volcánica se había asentado en el hielo con los años. Nos contó historias de erupciones que moldearon el paisaje — la verdad, al final perdí la cuenta de qué volcán era cuál, pero la forma en que hablaba parecía que eran vecinos antiguos o algo así. El viento subió un poco y todos nos juntamos detrás de una cresta de hielo; alguien sacó chocolate del bolsillo y lo pasó sin decir palabra.
Cuando regresamos a Skaftafell, las piernas me dolían de ese cansancio bueno y las mejillas me ardían de tanto mirar ese azul tan intenso. No paraba de pensar en lo efímero que es todo allá arriba — como si el glaciar se moviera bajo tus pies aunque no lo notes.
Sí, no se necesita experiencia para esta caminata guiada desde Skaftafell.
Incluye todo el equipo necesario para caminar sobre el glaciar.
La edad mínima es 10 años, y los niños deben ir acompañados por un adulto.
El tour empieza en Skaftafell, donde conocerás al guía y te equiparás.
Sí, en Skaftafell puedes alquilar botas y ropa impermeable si lo necesitas.
La caminata guiada por Falljökull varía según el ritmo del grupo.
Tu día incluye una caminata guiada por un brazo del glaciar Vatnajökull con un guía certificado y todo el equipo necesario; solo lleva ropa abrigada (y calcetines extra por si acaso), además de botas o ropa impermeable si no tienes—el alquiler está disponible en Skaftafell antes de salir al hielo.
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