Camina por el glaciar Sólheimajökull en un grupo pequeño con guía certificado, aprendiendo sobre hielo antiguo y la geología islandesa. Escucha historias locales, observa moulins de cerca y siente el extraño silencio de este mundo helado bajo tus botas. Todo el equipo de seguridad está incluido; solo trae botas resistentes y muchas ganas de explorar.
Lo primero que noté al pisar el Sólheimajökull fue el crujido, ese sonido raro y satisfactorio de los crampones clavándose en el hielo azul antiguo. Nuestra guía, Ása, me pasó un piolet (más ligero de lo que parece) y sonrió como si ya hubiera visto mil caras nerviosas antes. El viento traía ese frío salado del mar cercano, tan cortante que te despertaba si no estabas ya alucinando con el paisaje. Éramos siete, todos intentando ponernos los arneses; el casco de alguien se deslizaba de lado y nos echamos a reír, lo que alivió la tensión.
Caminar sobre el glaciar era a la vez sencillo y surrealista. Simplemente caminas, pero no del todo — cada paso es sobre ondas y grietas que parecen de otro planeta. Ása señaló un moulin (tuve que preguntarle dos veces cómo se decía), ese agujero profundo donde el agua derretida desaparece en una nada azul oscuro. Nos contó lo rápido que se está derritiendo el Sólheimajökull — “pierde 50 metros al año”, dijo, golpeando su bota para enfatizar. Por un momento me quedé quieto, respirando ese aire frío con un leve olor metálico, escuchando pequeños chorros bajo la superficie. No esperaba sentirme tan pequeño ni tan en silencio en un lugar así.
A mitad de la caminata se me desató el cordón de la bota izquierda (lo típico), así que tuve que arrodillarme torpemente en el hielo mientras todos esperaban. Pero nadie parecía molesto — uno de los chicos de Berlín bromeó sobre la “moda glaciar”. Paramos para hacer fotos cerca de unas crestas afiladas donde la luz del sol se colaba en el hielo como fragmentos de cristal. Honestamente, a veces aún pienso en esa luz cuando estoy atrapado en el metro en casa.
La excursión guiada dura aproximadamente 1,5 horas caminando sobre el hielo.
No se requiere experiencia; es una ruta fácil, pero debes poder caminar unos 3 km por terreno irregular.
El tour incluye casco, arnés, piolet y crampones para el glaciar.
La edad mínima es 8 años.
Necesitas botas de montaña resistentes con buen soporte para el tobillo; si no tienes, puedes alquilarlas por un costo adicional.
Es un tour en grupo pequeño; el tamaño exacto varía, pero se mantiene limitado para garantizar seguridad y calidad.
Los crampones se ajustan a tallas EU 35-50; quienes estén fuera de este rango no podrán participar.
Tu día incluye todo el equipo de seguridad necesario para el glaciar: casco, arnés, piolet y crampones, además de la guía experta certificada durante toda la caminata en grupo pequeño por el glaciar Sólheimajökull. Solo asegúrate de llevar botas de montaña resistentes o alquilarlas en el lugar si las necesitas.
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