Montarás una moto de nieve por el glaciar Eyjafjallajökull con un guía local, harás una parada en Goðasteinn para disfrutar vistas panorámicas del sur de Islandia y las Islas Vestman, y escucharás historias sobre la erupción de 2010. Incluye ropa térmica y casco—prepárate para el viento frío, cielos inmensos y momentos inolvidables.
Lo primero que noté fue el crujido — no solo la nieve bajo las botas, sino ese sonido raro y chirriante que hace la nieve islandesa cuando hace mucho frío. Quedamos con nuestro guía en Brúbasecamp (justo al lado de la carretera 249, cerca de la cascada Seljalandsfoss — imposible no verla si el viento sopla a favor). Me entregó un traje térmico que se sentía como un saco de dormir, y menos mal, porque el viento allá arriba no es broma. Tenía las manos entumecidas antes de arrancar las motos.
Nunca había montado en moto de nieve, así que cuando nuestro guía (se llamaba Jónas — bromeó con su barba “a prueba de volcanes”) explicó los controles, medio escuchaba y medio miraba las nubes que se movían sobre Eyjafjallajökull. El paseo fue rápido a ratos, pero sobre todo un zumbido constante mientras subíamos. Hubo un momento en que paró cerca de Goðasteinn — supuestamente el punto más alto del glaciar — y señaló dónde la erupción de 2010 cambió todo. Aún se sentía un olor punzante en el aire, casi metálico. Intenté imaginar cómo habría sido entonces. Difícil con todo ese silencio blanco que hay ahora.
Desde allí se veían hasta las Islas Vestman — o al menos eso dijo Jónas, señalando esas sombras oscuras. Se rió cuando le pregunté si alguna vez se acercan (no lo hacen). La luz cambiaba todo el tiempo; a veces todo se veía azul, y de repente dorado por un minuto. Es curioso lo silencioso que se vuelve cuando todos apagan las motos allá arriba. Solo el viento y tu propia respiración dentro del casco. A veces sigo pensando en esa vista — lo pequeño que parecía todo desde ahí arriba.
El tour empieza en Brúbasecamp, en la carretera 249, a unos 3 km de la cascada Seljalandsfoss.
Sí, se entregan monos térmicos, cascos y máscaras faciales tipo pasamontañas.
No, no se requiere experiencia; es ideal para quienes montan por primera vez.
Recomiendan ropa de abrigo para exteriores—chaqueta y pantalones impermeables, gorro o pasamontañas (se puede facilitar si hace falta), guantes (también disponibles) y botas o zapatos de montaña resistentes.
El tour llega hasta Goðasteinn, a 1666 metros, el punto más alto de Eyjafjallajökull.
Sí, los guías conocen bien Eyjafjallajökull y su historia.
Es apto para todos los niveles físicos; cuentan con asientos especiales para bebés.
Tu día incluye la guía de un experto local que te proporcionará un mono térmico para mantenerte abrigado en el glaciar, además de casco y máscara facial para que disfrutes cómodo tu paseo en moto de nieve por Eyjafjallajökull.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?