Remarás desde Dalkey en un grupo pequeño con un guía local, sintiendo la brisa salada de la bahía de Dublín en la cara. Verás focas salvajes nadando junto a tu kayak y harás una pausa cerca de las ruinas de la isla de Dalkey para escuchar historias y observar aves. Risas, agua fría (de la buena), todo el equipo incluido — y esos momentos de calma que no esperas.
Apenas me había puesto el traje de neopreno cuando el viento de la bahía de Dublín me golpeó — más frío de lo que esperaba para junio, pero justo lo que necesitaba para despertarme. Nuestro guía, Ciarán, repartió los remos y soltó un chiste sobre el “verano irlandés” que hizo reír a todos. El puerto de Bullock estaba lleno de gaviotas y el sonido del agua golpeando las piedras; alguien a mi lado intentó pronunciar “Dalkey” con acento irlandés y un pescador local que pasaba lo corrigió al instante. Se olía la sal y un toque a pescado (pero de forma agradable) — todo se sentía auténtico, como si estuvieras a punto de vivir una experiencia fuera de lo común.
Cuando nos lanzamos al agua en los kayaks, la ciudad quedó atrás en un instante. El agua estaba más fría de lo que imaginaba cuando metí la mano, pero tras unos minutos remando por la costa de Dalkey, ya no me importó. Ciarán señaló la isla de Dalkey delante — solo una mancha verde con ruinas antiguas en la cima — y nos contó su historia mientras nos dejábamos llevar un rato. Luego sonrió y susurró “mira a la izquierda”. Ahí estaban: dos focas asomando la cabeza como vecinos curiosos, con ojos oscuros siguiéndonos mientras pasábamos flotando. Una de ellas resopló tan fuerte que casi salto (y casi dejo caer el remo), lo que arrancó risas a todos.
No esperaba que se pusiera tan silencioso al llegar al otro lado de la isla. Solo se oían los pájaros sobre nosotros y ese eco extraño que se forma sobre el agua cuando nadie habla. Nos quedamos ahí un minuto o dos — sin decir mucho — viendo a otra foca tirarse a una roca. Tenía los brazos cansados, pero no me importó; la verdad es que a veces aún recuerdo ese silencio cuando la vida se vuelve ajetreada en casa.
No hace falta experiencia, pero sí debes saber nadar bien usando un chaleco salvavidas.
El tour comienza en el puerto de Bullock en Dalkey, justo a las afueras de Dublín.
Sí, es común ver focas salvajes nadando cerca de los kayaks a lo largo de la costa de Dalkey.
Sí, te proporcionan traje de neopreno, kayak, remo y chaleco salvavidas.
No se especifica la duración exacta, pero incluye tiempo para remar hasta la isla de Dalkey y regresar con paradas para disfrutar del paisaje.
No, solo está incluido el equipo para kayak.
No, todos los participantes deben saber nadar con chaleco salvavidas.
Sí, hay transporte público disponible cerca del puerto de Bullock en Dalkey.
Tu día incluye el uso de traje de neopreno, kayak, remo y chaleco salvavidas — todo lo necesario para salir al agua con seguridad junto a tu guía local y regresar al puerto de Bullock al final de la aventura.
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