Comienza tu día en Galway y adéntrate hacia el oeste en los paisajes salvajes de Connemara con un guía local que conoce cada curva del camino. Recorre los pasillos junto al lago y los jardines victorianos de Kylemore Abbey, prueba la sopa casera de las monjas y explora las ruinas y bosques tranquilos de Cong antes de regresar lleno de historias nuevas.
Confieso que no esperaba sentirme tan pequeño en Connemara. El autobús salió de Galway justo después de las 10 de la mañana, aún medio dormidos, y de repente estábamos rodeados de colinas verdes y muros de piedra. Nuestro guía (creo que se llamaba Tom, o tal vez Tim…) señaló el Valle de Inagh para nuestra primera parada. El aire olía a lluvia, aunque todavía no había caído ni una gota. Ovejas por todos lados, pero ni un solo ruido salvo el viento. Intenté sacar una foto, pero la verdad es que nunca captura la magia de estar allí.
La siguiente parada fue Kylemore Abbey — tienes que pagar la entrada en efectivo al conductor (casi se me olvida), pero sale más barato que en taquilla. La abadía está junto a un lago que parece hacer todo más silencioso. Por dentro, todo es madera antigua y ecos; afuera, los jardines amurallados huelen a tierra mojada y a algo dulce que no supe identificar. Si quieres, puedes comer en su restaurante — yo pedí sopa con pan integral porque, según las monjas, es lo mejor. También hay un servicio de lanzadera a los jardines si ya estás cansado o simplemente con pereza, como me pasó a mí.
Después seguimos por los valles salvajes alrededor del fiordo de Killary — Tom no paraba de decir “esto es el verdadero Connemara” y ahora entiendo lo que quería decir. El fiordo es profundo y oscuro, con cuerdas de mejillones flotando en la superficie; vi a dos locales discutiendo por los derechos de pesca cerca del agua (o quizás solo estaban cotilleando). Tomamos caminos secundarios junto a Lough Nafooey que parecían demasiado estrechos para un autobús. En un momento, el móvil de alguien empezó a sonar con música accidentalmente y todos nos echamos a reír, incluso Tom.
La última parada fue el pueblo de Cong. Es pequeño, pero famoso por esa vieja película de John Wayne (a mi padre le encanta), y tiene unas ruinas de abadía del siglo XII donde aún se ven piedras talladas si te fijas bien. Me adentré un rato en el bosque de Cong — árboles cubiertos de musgo, suelo blando bajo los pies, pájaros haciendo sonidos extraños arriba. Tuvimos unos 45 minutos para explorar antes de volver a Galway sobre las seis. Sinceramente, a veces sigo pensando en aquella vista del Valle de Inagh cuando el ruido de casa me agobia.
La excursión sale a las 10:00 AM desde Galway y regresa alrededor de las 6:00 PM.
No, la entrada se paga aparte en efectivo al conductor con descuento (€14 por persona).
No, pero hay un restaurante en Kylemore Abbey donde puedes comprar el almuerzo.
Las paradas principales son el Valle de Inagh (para fotos), Kylemore Abbey y sus jardines, la zona del fiordo de Killary, la ruta por Lough Nafooey y el pueblo de Cong.
Tendrás unos 45 minutos para recorrer Cong a pie.
No, no hay asientos asignados en esta excursión.
La excursión es apta para todos los niveles; los bebés deben ir en el regazo de un adulto.
Sí, se realiza con cualquier clima, solo lleva ropa adecuada para lluvia o viento.
Tu día incluye transporte en vehículo con aire acondicionado desde el centro de Galway, con comentarios en vivo de tu guía local en cada curva. Tendrás entrada con descuento a Kylemore Abbey (pagada directamente al conductor), tiempo para comprar comida en su restaurante o cafetería, paradas en los valles de Connemara y un paseo tranquilo por Cong antes de regresar al anochecer.
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