Desde que aterrices en Heathrow te sentirás cuidado: tu conductor te esperará en llegadas (o en la recepción del hotel), te ayudará con las maletas y se encargará de todo el timing para tu traslado privado a Gatwick. Sin esperas ni incertidumbres, solo un viaje cómodo por Londres con alguien que conoce bien el camino.
“¿Estás cansado? ¿Vuelo largo?” Eso me dijo Raj, nuestro conductor, cuando me vio en la puerta de llegadas de Heathrow. Apenas había pasado por aduanas (la fila para pasaportes no británicos estaba lenta esa mañana), así que ver a alguien con mi nombre fue un pequeño alivio. Tenía una calma especial, nada insistente, solo una ayuda tranquila mientras tomaba mi maleta y me guiaba afuera. El aire olía a lluvia sobre el asfalto, típico de Londres, y pensé lo agradecido que estaba de no tener que descifrar trenes o buses con la cabeza todavía nublada por el vuelo.
El coche, la verdad, mejor de lo que esperaba para un traslado entre aeropuertos. Asientos de cuero, ese aroma a coche nuevo, y Raj incluso me preguntó si quería el aire acondicionado más fuerte o más suave (elegí “más fuerte”—junio en Londres puede ser sorprendentemente húmedo). Me contó de sus curris favoritos en Southall y cómo siguen los vuelos para nunca llegar tarde. Si tu vuelo se retrasa, simplemente ajustan la hora de recogida. Ese detalle me quedó grabado: una preocupación menos cuando estás con jet lag y el móvil casi sin batería.
Pasamos por grupos de casas de ladrillo rojo y algunos campos con ovejas en la M25. No había mucho tráfico ese día, pero lo suficiente para entender por qué muchos evitan el transporte público en esta ruta. Raj me contó un dato curioso: Gatwick está más al sur de lo que la mayoría piensa—yo no lo sabía. Me quedé medio dormido un rato y desperté justo al llegar a la zona de bajada de pasajeros en la terminal. Me devolvió la maleta con una sonrisa y me deseó suerte (“¡Espero que puedas dormir bien pronto!”). No fue nada lujoso ni dramático, solo sencillo, justo lo que necesitaba tras un vuelo largo y cambio de horario.
El trayecto suele durar entre 45 y 75 minutos, según el tráfico.
Sí, la recogida está disponible tanto en las terminales del aeropuerto como en hoteles cercanos.
Sí, tu conductor te espera con un cartel en las puertas de llegadas de Heathrow.
La empresa sigue el estado del vuelo en tiempo real y ajusta la hora de recogida si hay retrasos.
Hay sillas especializadas para bebés y se pueden llevar cochecitos o carritos.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este traslado privado.
El precio es por vehículo, no por persona.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de ambos aeropuertos.
Tu traslado privado incluye recogida en llegadas de Heathrow o en tu hotel, todos los cargos incluidos sin costes ocultos, vehículo con aire acondicionado durante todo el trayecto y un conductor local amable que te espera dentro de llegadas para llevarte directo a Gatwick—o al revés si lo necesitas.
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