Recorrerás Kensington Gardens con una guía local que conoce todas las historias reales que vale la pena contar, harás una pausa en la estatua de Diana para un momento de silencio, y luego disfrutarás de sándwiches y scones en tu mesa privada junto a Kensington Palace. No es solo té, es sentir el latido real de Londres por una tarde.
Confieso que no esperaba sentir mucho al entrar en Kensington Gardens — al fin y al cabo, es solo un parque, ¿no? Pero hay un silencio especial en el aire, aunque pasen corredores y niños persiguiendo palomas. Nuestra guía (creo que se llamaba Margaret) empezó a señalar detalles curiosos — como que el príncipe Alberto diseñó partes del jardín para Victoria. Hay algo mágico al escuchar eso mientras pisas esos antiguos caminos de grava, bajo árboles enormes que han visto más historia que mi pueblo entero.
Paramos en la estatua de Diana — incluso un martes lluvioso la gente dejaba flores frescas. Margaret nos contó cuánto tiempo llevó hacerla, y hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio. No fue incómodo, sino respetuoso. Entonces sonó un teléfono con una canción de ABBA y todos nos reímos. Rompió el hechizo, pero de forma natural. Se sintió auténtico.
¿Lo mejor? Sentarse a tomar el té en esta orangerie justo al lado de Kensington Palace (me vino a la cabeza la frase “Kensington Palace Gardens Royal High Tea” — creo que leo demasiados blogs de viajes). La mesa estaba preparada solo para nosotros, con mantel blanco, pero sin ser formal. Los sándwiches en triángulos perfectos, los scones tan calientes que la mantequilla se derretía al instante. Probé la clotted cream por primera vez — extrañamente cremosa pero adictiva. El aroma del té recordaba a hierba fresca después de la lluvia.
Sigo pensando en cómo entraba la luz por esas grandes ventanas mientras charlábamos de todo, desde chismes reales hasta cuál pastel era el mejor (el de limón ganó por goleada). No incluye la entrada al palacio a menos que la añadas, pero sinceramente, estar tan cerca ya fue especial para mí.
No, la entrada al palacio no está incluida por defecto. Puedes añadirla al reservar o comprarla por separado en la entrada.
El punto de encuentro es en la estación Queensway antes de entrar a Kensington Gardens.
Incluye un té tradicional con sándwiches, scones, pasteles y té servido en tu mesa privada.
Sí, hay opciones veganas/vegetarianas y sin gluten si las solicitas con anticipación.
El recorrido cubre los puntos clave de Kensington Gardens antes del té; la duración puede variar e incluye paradas históricas.
Sí, bebés y niños pequeños pueden participar; se permiten cochecitos y hay asientos especiales para bebés si los necesitas.
No incluye alcohol, pero puedes pedir bebidas del menú con costo adicional durante la visita.
No, las propinas no están incluidas; quedan a tu discreción.
Tu día incluye un paseo guiado por Kensington Gardens con historias que abarcan 1,000 años de historia de Hyde Park y sus dueños reales. Luego disfrutarás de un té tradicional con sándwiches frescos, scones con clotted cream, pasteles y una selección de tés, servido en tu mesa privada justo al lado de Kensington Palace. Se pueden preparar opciones veganas o sin gluten si avisas con tiempo.
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