Sentirás cómo se acelera tu corazón mientras remas por el río Ayung en Ubud, guiado por un local que te llevará entre acantilados selváticos y tallas ocultas. Prepárate para sudar bajando y subiendo escaleras, reír a carcajadas en los rápidos y disfrutar un almuerzo junto al río que sabe aún mejor después de tanto remar.
Cuando llegamos arriba de esas escaleras cerca de Ubud, ya estaba sudando — no por nervios, sino por el aire húmedo de Bali y un poco de emoción. Nuestro guía Wayan nos sonrió mientras nos poníamos cascos y chalecos salvavidas. No paraba de decir “despacio, despacio” mientras bajábamos unos 70 escalones irregulares hasta la orilla del río. El sonido del agua se hacía más fuerte con cada paso y de repente ahí estaba: el río Ayung, verde marrón y turbulento, pero no tan salvaje como me imaginaba. Se olía la tierra mojada mezclada con algo dulce — ¿frangipani tal vez? No estoy seguro. En fin, parecía que estábamos en medio de la nada, aunque Ubud quedaba a un tiro de piedra.
Nos subimos a la balsa (éramos cinco más Wayan) y él empezó a dar instrucciones para remar que al principio entendí a medias. Los primeros minutos fueron pura risa — alguien me salpicó nada más empezar y casi se me escapa el remo. Hubo tramos donde todo quedaba en silencio salvo por los pájaros en los árboles, y de repente llegábamos a un rápido y todos gritábamos al unísono. Wayan nos señaló unas tallas en las rocas a la orilla — al parecer algunas tienen cientos de años. Eso no me lo esperaba. En un punto nos dejó flotar un rato para mirar una pequeña cascada que caía sobre piedras cubiertas de musgo. Mis brazos se cansaron, pero apenas lo noté porque siempre había algo nuevo que ver o por lo que reírnos.
El almuerzo después del rafting supo mejor de lo que esperaba — arroz simple, verduras y satay de pollo. Quizá es que la comida sabe distinto cuando estás mojado y calentado por el sol tras tres horas en el río. Compartimos historias con otro grupo que volcó la balsa (nadie se lastimó, solo quedaron empapados). Subir esas escaleras fue más duro que bajarlas — mis piernas temblaban, pero a nadie parecía importarle; ya estábamos todos bromeando. Aún ahora, si cierro los ojos, puedo escuchar ese rugido del agua mezclado con risas entre los árboles.
Hay unos 70 escalones para bajar hasta la orilla del río antes de empezar el rafting.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel para tu comodidad.
La ruta de rafting cubre aproximadamente 10 kilómetros a lo largo del río.
Se ofrece un almuerzo tipo buffet tras la aventura de rafting.
Sí, incluye guías profesionales, casco, chaleco salvavidas y remos para todos.
Los bebés deben ir en el regazo de un adulto; hay asientos especiales para bebés, pero consulta antes de reservar.
Sí, hay duchas y vestuarios para usar después del rafting.
Se recomienda tener una condición física moderada; no es apto para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Ubud o zonas cercanas, todo el equipo de seguridad necesario como casco y chaleco, guía local profesional durante toda la aventura de rafting en el río Ayung, acceso a duchas y vestuarios después, y un almuerzo buffet antes de subir esas famosas escaleras de regreso.
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