Vas a descubrir los templos más impresionantes de Bali, conocer artistas locales en sus pueblos, probar café fresco en las tierras altas y ver el atardecer en Tanah Lot, todo con un guía local amigable y coche privado. Si quieres disfrutar Bali sin prisas y sin perder esos pequeños momentos (como charlar con un tallador o probar fruta en el mercado), este tour es para ti.
Empezamos temprano, cuando el aire aún estaba fresco, y nuestro conductor, Wayan, nos recibió con una gran sonrisa. Primera parada: el pueblo de Batubulan para ver la danza Barong y Kris. La música gamelán sonaba fuerte y animada, y de verdad sentía el suelo vibrar bajo mis sandalias. Después del espectáculo, entramos a un pequeño taller de batik, viendo a los artistas sumergir sus herramientas en cera caliente y trabajar la tela a mano. El olor a tinte quedaba en el aire, y las señoras no se molestaron en que les echáramos un vistazo por encima del hombro.
Luego fuimos a Celuk, famoso por sus orfebres de oro y plata. Me probé una pulsera delicada, imposible resistirse. Después, en Mas, los talladores de madera trabajaban justo frente a sus casas. Verás virutas por todos lados y el sonido de los cinceles es sorprendentemente relajante. En Batuan, paramos en un complejo familiar y luego entramos al Templo de Batuan. Nuestro guía nos explicó los tres patios del templo y señaló las estatuas cubiertas de musgo, que nos contó limpian antes de cada gran ceremonia.
Al mediodía llegamos a Temen para dar un paseo rápido por un jardín de especias: granos de café secándose al sol, jengibre en cestas y un leve aroma a clavo en el aire. Almorzamos en Kintamani, con vistas al monte Batur y su lago. Las nubes bajaban y a veces dejaban ver el volcán, otras no. Después fuimos a las terrazas de arroz de Tegalalang. El verde era casi irreal y algunos campesinos con sombreros cónicos trabajaban en los campos. Cruzamos el bullicioso centro de Ubud, pasando por el palacio y el mercado (¡muchas motos!), para terminar el día con una cena de mariscos en la playa de Jimbaran. Arena entre los dedos, pescado a la parrilla en el plato y el cielo pintándose de rosa — una sensación inigualable.
El segundo día empezó más tarde, lo que se agradeció después de la jornada anterior. El templo Taman Ayun estaba tranquilo por la mañana; se oían más pájaros que gente. En Pacung paramos para ver más terrazas de arroz, con un ambiente distinto a Tegalalang, más silencioso. Luego visitamos el mercado de Bedugul, que está animado pero no agobiante, con montones de mangostán y fruta serpiente apilados. Almorzamos con vistas al lago Beratan, con una brisa fresca, buffet y locales vendiendo fresas cerca del estacionamiento.
El templo Ulun Danu Beratan está justo sobre el agua y a veces la niebla baja tan densa que parece un sueño. Nuestro guía nos contó sobre la diosa Dewi Danu y por qué los locales llevan ofrendas para bendecir el agua. Luego fuimos a Wanagiri Hills para ver los lagos gemelos Buyan y Tamblingan, donde se nota el frescor y se siente ese aroma a tierra después de la lluvia. La última parada fue el templo Tanah Lot para ver el atardecer. Se llena de gente, pero si bajas a las rocas temprano, encuentras un rincón tranquilo para ver las olas romper bajo el templo. Cenamos algo sencillo pero rico en un lugar cercano: arroz frito y brochetas, nada sofisticado pero perfecto tras un día largo.
¡Sí! Los niños pueden venir y hay asientos para bebés si lo pides con anticipación. El ritmo es tranquilo y hay muchas paradas.
Usa ropa modesta que cubra hombros y rodillas. Un sombrero y protector solar también ayudan, porque al mediodía hace mucho sol.
Sí, incluyen almuerzo y cena cada día — mariscos en la playa de Jimbaran y platos locales cerca de Tanah Lot.
Por supuesto. Tu conductor también es guía y habla buen inglés. Compartirá historias y te ayudará con las fotos.
Tour privado solo para ti y tu grupo, recogida y regreso al hotel en coche con aire acondicionado, todas las entradas, impuestos locales, agua mineral, guía-conductor de habla inglesa, todas las comidas programadas (almuerzos y cenas), y visitas guiadas en cada parada — no solo bajadas en estacionamientos como otros tours. Solo lleva ropa cómoda, cámara, algo de efectivo para souvenirs y protector solar.
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