Empezarás antes del amanecer con recogida en hotel y subirás el Monte Batur para ver el amanecer guiado por un local. Disfruta un desayuno en el volcán mientras la luz ilumina el lago Batur, explora cráteres volcánicos en el descenso y, si quieres, relaja tus músculos en aguas termales antes de volver — una experiencia que recordarás mucho después de quitarte el polvo.
Casi me doy de baja cuando sonó mi alarma a la 1:45 a.m. — sinceramente, ¿quién está hecho para eso? Pero a las 3 a.m., nuestro pequeño grupo ya se amontonaba en la van frente a Ubud, con tazas de café en mano y medio susurrando. Nuestro guía Putu repartió linternas en el Mt Batur Lounge (más bien una cabaña acogedora que un lounge) y sonrió al ver mi cara de sueño. “El amanecer no espera a nadie”, dijo. El aire olía a hierba mojada y algo a humo, tal vez incienso lejano. Traté de no pensar en lo oscuro que estaba ni en cuánto extrañaba mi cama.
La subida al Monte Batur no es cosa fácil si no estás acostumbrado a caminar de noche — piedras sueltas bajo los pies, una bruma fresca que se pega a la piel. Putu mantenía un comentario suave sobre la historia del volcán y señalaba por dónde la lava había atravesado el bosque hace décadas. De vez en cuando pasábamos otro grupo; a veces solo se escuchaban risas o respiraciones pesadas antes de ver sus luces moviéndose adelante. En un momento resbalé un poco y Putu me agarró del codo — “Aún no es hora de dormir”, bromeó. La palabra clave aquí es trekking amanecer Monte Batur, pero en ese instante solo me importaba recuperar el aliento.
De repente, se hizo un silencio cuando llegamos a la cima — todos dejaron de hablar al mismo tiempo. El cielo empezó a teñirse de naranja detrás del Monte Agung, y las nubes se deslizaban sobre el lago Batur como humo lento. Alguien me pasó un té negro dulce (creo que era instantáneo pero sabía perfecto), y comimos sándwiches calientes de plátano mientras la luz dorada se derramaba sobre la caldera. No parecía real por un momento; aún recuerdo esa vista cuando no puedo dormir.
Al bajar, visitamos algunos cráteres más jóvenes — vapor saliendo de grietas, tierra todavía caliente al tocar ciertas rocas. Si eliges la opción de aguas termales tras tu excursión al Monte Batur en Bali, podrás relajar las piernas cansadas en piscinas con vista a los arrozales. Mis pies lo agradecieron mucho. También paramos en una pequeña plantación de café donde te sirven tazas diminutas de todo: café balinés con sabor a chocolate, té de jengibre e incluso algo herbal que no pude pronunciar (Li se rió cuando lo intenté).
La caminata suele empezar muy temprano, alrededor de las 3 a.m. tras la recogida en el hotel.
Sí, se ofrece desayuno en la cima del Monte Batur durante el amanecer.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
No, te proporcionan linterna y bastón para la caminata.
Sí, si eliges esa opción, la entrada a las aguas termales naturales está incluida.
Sí, un guía que habla inglés acompañará a tu grupo durante todo el recorrido.
Es apto para casi todos los niveles físicos, pero no se recomienda para personas con ciertas condiciones de salud.
Sí, durante la experiencia se ofrece café y/o té.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel, entrada a aguas termales naturales si eliges esa opción, uso de linterna y bastón para seguridad en la oscuridad, agua embotellada para mantenerte hidratado, desayuno en la cima del Monte Batur al amanecer, guía de trekking en inglés durante todo el recorrido, café o té en las paradas y hasta una visita a una plantación local de café antes de regresar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?