Montarás camellos por las auténticas dunas del desierto de Thar, visitarás un templo en un pueblo remoto, compartirás una comida tradicional con una familia local y disfrutarás del atardecer desde la silla. No es solo turismo, es sentir la vida del desierto por una noche.
Todo comenzó con un apretón de manos rápido de nuestro conductor frente a mi hotel en Jaisalmer. La ciudad apenas despertaba: puestos de chai humeantes, el aire ya cálido pero aún ligero. Condujimos más allá de los muros de arenisca hacia el campo abierto, viendo cómo el paisaje se aplanaba y se transformaba en arena. Una hora después, llegamos a un pequeño pueblo del desierto donde el tiempo parecía ir más despacio y los únicos sonidos eran el balido de las cabras y alguien martillando hojalata a lo lejos.
Nuestro guía nos llevó a un pequeño templo escondido tras un grupo de acacias. El incienso flotaba por la puerta, dulce y terroso. Tras una mirada tranquila, conocimos a nuestros camellos. El mío se llamaba Raju; tenía un parpadeo perezoso y parecía saber exactamente cómo ignorarme hasta que me acomodé en su lomo. El paseo fue un poco movido al principio, pero pronto se volvió casi hipnótico mientras nos adentrábamos en las dunas. Solo se escuchaba el viento y el suave paso de los camellos sobre la arena.
Nos detuvimos en la casa de una familia local, una construcción baja de barro con puertas pintadas de azul brillante. La familia nos recibió con chai y luego con una cena cocinada al fuego abierto: dal, roti fresco y algo picante con patatas. Sus niños se reían de mis intentos por comer sin hacer un desastre. Al caer el crepúsculo, montamos de nuevo en los camellos para un último paseo justo cuando el sol se ocultaba tras las dunas: todo se volvió dorado durante unos cinco minutos antes de enfriarse rápido. De camino de regreso a la ciudad, me di cuenta de que mis zapatos estaban llenos de arena y mi cabeza llena de historias.
¡Sí! La ruta es suave y los guías ayudan a que todos se sientan cómodos en su camello. También hay opciones de asientos especiales para bebés si es necesario.
Por supuesto, solo avísanos al reservar si prefieres comida vegetariana y la familia anfitriona preparará tu comida acorde a ello.
El recorrido suele durar entre 6 y 7 horas, incluyendo la recogida en tu hotel en Jaisalmer, el traslado al pueblo, los paseos en camello, la comida con los locales, la parada para el atardecer y el regreso.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas y los guías ayudarán en todo lo posible durante las paradas en el pueblo o en las comidas.
Tu excursión incluye transporte privado desde y hacia tu hotel en Jaisalmer, agua embotellada para el viaje, dos paseos en camello por las dunas del desierto, cena con una familia local en su casa y todas las entradas necesarias. Siempre hay opciones vegetarianas, solo indícalo al reservar.
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