Sentirás el frío aire del Himalaya mientras caminas de Darjeeling a Tonglu, compartiendo chai en pueblos de montaña y probando comida casera nepalí. En cada paso, los guías locales cuentan historias que cobran vida — y si las nubes se abren, el Kanchenjunga aparece justo frente a ti. No se trata solo de llegar a Tonglu, sino de esos pequeños momentos en el camino.
Lo primero que recuerdo es el aire frío que me pellizcaba las mejillas al bajar del coche en Dhotery — no era un frío intenso, solo lo justo para despertarte. Nuestro guía, Prakash, nos entregó pequeñas tazas de chai que humeaban bajo la luz azulada de la mañana. Se escuchaba la risa lejana de una casa cercana y a alguien cortando leña. Empezamos la caminata, con las botas crujiendo sobre la hierba cubierta de escarcha, y no paraba de mirar al cielo esperando que el Kanchenjunga se dejara ver. Es curioso cómo empiezas pensando en grandes montañas y terminas fijándote en detalles como los niños que te saludan desde las puertas o el aroma a pino y humo que trae el viento.
Pasamos por varios pueblos donde las mujeres ya barrían sus entradas. Prakash se detuvo a charlar con un anciano que nos sonrió — solo hablaba nepalí, pero de alguna forma nos preguntó si queríamos más té (creo). El desayuno fue sencillo pero reconfortante: roti grueso, papas picantes y huevos que sabían más frescos que cualquiera que haya probado en casa. La caminata no fue muy dura, aunque hubo momentos en que las piernas me ardían y pensé si habría sido mejor haber hecho cardio el mes pasado. Pero entonces girabas una curva y de repente aparecían colinas que se extendían bajo ti — nubes tan cerca que parecía que podías tocarlas.
El almuerzo en Tonglu fue en una casa de madera con techos bajos y una luz ahumada que entraba por la ventana. Comimos dal bhat y encurtidos mientras el grupo intercambiaba historias con un par de locales que acababan de bajar de Sandakphu (lo contaban como si fuera fácil — no lo es). Alguien señaló que el Kanchenjunga finalmente asomaba entre la neblina; todos nos quedamos en silencio un momento, solo mirando. A veces todavía recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico de la ciudad — es difícil explicar por qué se siente diferente cuando has caminado toda la mañana para llegar allí.
La caminata dura unas 6-7 horas, más 3 horas de ida y vuelta en coche entre Darjeeling y Dhotery.
Sí, el tour incluye transporte privado con recogida en el hotel.
Incluye desayuno en Dhotery y almuerzo en Tonglu con platos típicos indios y nepalíes.
Si el clima está despejado, es posible ver el Kanchenjunga; a veces también se alcanzan a ver picos del Everest.
Sí, los guías locales son profesionales y hablan inglés.
La ruta es apta para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para personas con problemas de columna o salud cardiovascular.
La excursión comienza a las 6:00 AM y termina alrededor de las 5:00 PM el mismo día.
Sí, todos los permisos necesarios para el parque nacional están incluidos en la reserva.
Tu día incluye transporte privado con recogida en Darjeeling, todos los permisos del parque nacional, desayuno en Dhotery y un almuerzo tradicional en Tonglu con platos indios y nepalíes, además de té o café durante la caminata — todo guiado por un experimentado guía local de montaña que habla inglés, y regreso por la tarde.
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