Recorre en Segway las grandes avenidas y paseos junto al río de Budapest con un guía local—pasando por lugares como el Parlamento y la Basílica de San Esteban—antes de escaparte a la frondosa Isla Margarita. Incluye entrenamiento práctico, historias sorprendentes y esa sensación extraña pero adictiva de flotar mientras recorres historia y vida cotidiana.
Ya estaba un poco tambaleándome antes de salir de la acera cerca de la Sinagoga de la calle Dohány — no voy a mentir, tenía nervios con el Segway. Nuestro guía, Zoltán, sonrió y aseguró que nadie se había chocado contra el Parlamento (todavía). Los primeros minutos se sentían extrañamente flotantes, pero al empezar a deslizarme por la Avenida Andrassy entendí por qué a la gente le encanta. Hay un zumbido suave bajo tus pies y los sonidos de la ciudad — campanas del tranvía, fragmentos de húngaro que no lograba entender — todo pasa casi sin darte cuenta.
Paramos frente a la Basílica de San Esteban donde Zoltán nos contó sobre la mano momificada que guardan adentro (no esperaba ese detalle). Afuera, locales encendían velas; el aire olía a cera y lluvia sobre piedra. En la Plaza de la Libertad, señaló el último memorial soviético en Budapest. Algunos paseaban a sus perros justo al lado como si fuera algo normal — curioso cómo la historia convive tan cerca de la vida diaria aquí.
Lo que más me gustó fue deslizarme por el paseo del Danubio con esa vista increíble del Castillo de Buda al otro lado del río. El viento del río me hizo lagrimear un poco (o quizás era yo poniéndome sentimental). Cuando finalmente entramos a la Isla Margarita, todo se volvió verde y suave — sauces por todos lados, niños corriendo cerca de la fuente musical. Mis piernas temblaron otra vez al bajarme al final. Sigo pensando en esa sensación de deslizarme frente al Parlamento al atardecer, con las luces encendiéndose en las ventanas. Es diferente a caminar o ir en bici — notas detalles que de otra forma pasarías por alto.
Sí, antes de empezar hay una sesión guiada de entrenamiento que dura unos 20 minutos.
Verás la Sinagoga de la calle Dohány, la Basílica de San Esteban, la Plaza de la Libertad, el Parlamento, el paseo del Danubio y la Isla Margarita.
Los niños deben tener al menos 10 años y pesar 40 kg; los padres deben firmar un permiso para menores de 18 años.
El tour funciona bajo cualquier condición climática; se recomienda vestir ropa adecuada para lluvia o frío.
No incluye recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca para llegar fácilmente al punto de encuentro.
Sí, se entregan cascos de todas las tallas para todos los participantes durante el recorrido.
Hay opciones de tours de 1 o 2 horas según prefieras.
Tu día incluye entrenamiento guiado en Segway antes de salir con tu guía local por el centro de Budapest. Usarás un Segway durante todo el tour y un casco adaptado a tu talla—solo tienes que venir vestido para cualquier clima que Budapest tenga ese día.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?