Únete a otros viajeros para una noche en los legendarios ruin bars de Budapest, probando fröccs húngaro y chupitos originales mientras compartes historias y risas. Con bebidas incluidas y un guía local, vivirás momentos inesperados — desde decoraciones únicas hasta nuevas amistades — y te llevarás recuerdos que durarán mucho después del último brindis.
Lo primero que noté fue la mesa pegajosa — no de forma desagradable, sino con esa sensación de lugar vivido que tienen los ruin bars de Budapest. Nuestro guía, Márk, me pasó un vaso de fröccs (vino con soda, pero aquí no lo llaman spritzer) y empezó a contarnos cómo estos bares han sobrevivido a décadas de cambios. Alguien derramó un poco en mi manga; no me importó. El aire olía a libros viejos y algo herbal — ¿quizá los amargos que usan para los chupitos? Era uno de esos sitios donde se te puede ir el tiempo o los planes sin darte cuenta.
Intenté pedir en húngaro (“egy sört, kérek!”), lo que hizo reír al camarero y me dio ánimos Márk. Saltamos entre tres o cuatro bares diferentes — cada uno más curioso que el anterior. En uno colgaban bicicletas del techo; en otro, las paredes estaban cubiertas de carteles de películas descoloridos. En algún momento todos hicimos una ronda de chupitos (todavía no sé qué llevaba el mío — algo picante y dulce a la vez). Había gente de todas partes: australianos hablando de cruceros por el Danubio, dos chicas holandesas comparando tatuajes, locales que parecían conocer a todos por su nombre.
A medianoche ya no miraba el móvil. La música subió de volumen, pero de alguna forma no ahogaba las risas de nuestro grupo. Afuera hacía humedad — ese calor pegajoso de verano — pero dentro parecía otro mundo. Márk nos contó una historia loca sobre el pasado de Budapest (algo de poetas y policía secreta?) mientras tomábamos cervezas que sabían más frías de lo que realmente estaban. Pensé para mis adentros: esto es lo que la gente llama “ambiente”, aunque normalmente odio esa palabra.
El tour incluye 2 bebidas (cerveza y fröccs) y 4 chupitos por persona.
Sí, un guía local acompaña el tour, compartiendo historias y ayudando a moverse por la vida nocturna.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro.
Probarás fröccs húngaro (vino con soda), cerveza y varios chupitos originales.
No, solo se incluyen bebidas y chupitos, no comidas.
No se recomienda para mujeres embarazadas debido al consumo de alcohol.
El tour es apto para todos los niveles de forma física; se camina un poco entre bares.
Tu noche incluye dos bebidas — una cerveza y un fröccs húngaro — más cuatro chupitos creativos mientras recorres varios ruin pubs con tu guía local antes de sumergirte en la vida nocturna de Budapest.
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