Recorre las calles de Budapest en un MonsteRoller e-scooter, eligiendo tu ritmo y ruta con consejos locales. Manejo fácil (incluso en cuestas), equipo completo incluido—casco y guantes opcionales—y muchas paradas para fotos o un dulce. Libertad con la guía justa para disfrutar.
“Vas a tener que inclinarte en las curvas,” me dijo con una sonrisa el chico de la tienda mientras me entregaba el MonsteRoller. Nunca había probado algo así — estos scooters parecen un poco locos, la verdad, con ruedas tan anchas que parecen sacadas de un dibujo animado. Me enseñó a encenderlo (solo girar, sin complicaciones) y me dejó tambalearme un poco afuera hasta que le agarré el truco. El mapa de la ciudad que me dio ya estaba arrugado de manos anteriores; marcó algunos lugares favoritos, pero me dijo, “Ve a donde te apetezca.”
Arranqué por la Avenida Andrassy, el viento golpeando mi chaqueta y ese olor dulce a pastelería flotando por ahí cerca. Hay algo especial en recorrer Budapest en este scooter eléctrico — vas bajo, pero ves más. Los adoquines retumban bajo esas ruedas gordas, pero no molesta; más bien te recuerdan que no estás en un coche ni en un tranvía. Pasó un tranvía y unos niños me saludaron. Les devolví el saludo, seguro que parecía un poco ridículo con el casco puesto (es opcional, pero sí, lo usé). El scooter subió las cuestas mejor de lo que esperaba — la colina del castillo ni se sintió.
Me detuve un rato junto al río solo para mirar el agua pasar bajo esos grandes puentes. Hacía más frío de lo que pensaba — unos guantes habrían sido buena idea (los ofrecen en la tienda si los pides). Me entumecían las manos, pero la verdad no me importó; hay algo liberador en poder parar cuando quieras. Sin horarios, solo el tuyo. En un momento me perdí por una callecita tranquila donde una señora mayor vendía flores en cubos — sonrió al verme intentando leer el mapa arrugado al revés.
Después de dos horas no tenía ganas de devolverlo. Montar el MonsteRoller por Budapest se sintió menos como hacer turismo y más como simplemente... ser parte de la ciudad por un rato. Ese zumbido del motor aún me resuena en la cabeza.
Puedes elegir entre alquileres de 1 hora o hasta 3 horas para tu recorrido.
Sí, recibirás indicaciones y consejos antes de salir con tu MonsteRoller.
El casco está incluido y es opcional; tú decides si usarlo.
Hay ponchos para la lluvia y guantes calientes disponibles; el alquiler funciona en cualquier clima.
La edad mínima es 16 años y el peso máximo 130 kg (286 lbs).
No hay reembolsos por mal clima, pero puedes cambiar la fecha según disponibilidad.
Sí, se da entrenamiento y son más fáciles que una bici para la mayoría.
Tu alquiler incluye un MonsteRoller e-scooter con casco opcional, candados, luces, rutas recomendadas por locales, además de poncho para lluvia o guantes si los necesitas—todos los impuestos y tasas incluidos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?