Empieza el día volando por 16 tirolesas y tres puentes colgantes en la selva de Roatán, luego conoce perezosos y monos en un santuario con guía local. Siente el viento, escucha loros y termina con tiempo para almorzar o regresar a tu barco — una experiencia que perdura.
“¿Listo para esto?” sonrió nuestro guía, Carlos, mientras me entregaba el casco. Desde algún lugar en los árboles se escuchaban los chillidos de los loros, ese sonido agudo que corta el calor. El aire olía a hojas mojadas y protector solar. Apenas habíamos bajado del barco en Roatán y ya sentía mariposas en el estómago, pero de las buenas. La Jungle Top Zip Line parecía más alta de lo que imaginaba. ¿Dieciséis líneas? Traté de no contarlas todas en mi cabeza.
El primer lanzamiento fue pura adrenalina — las palmas me sudaban contra el arnés (así, tal cual). Pero cuando empiezas a volar sobre las copas de los árboles, el ruido del mundo se apaga por un momento. Carlos gritó algo como “¡mira a la izquierda!” y solo vi un borrón verde y un destello del mar a lo lejos. Los puentes colgantes se movían bajo nuestros pies, lo que nos hizo reír más que asustarnos. En un punto el viento sopló fuerte y el aire olía dulce, tal vez alguna flor que no supe reconocer.
Cuando terminamos y nos desenganchamos abajo, caminamos hacia el santuario de animales. No era grande ni lujoso, pero honestamente, eso lo hizo más cercano. Una mujer llamada Maribel nos enseñó a sostener un perezoso (pesan más de lo que imaginas) y nos explicó por qué se mueven tan lento — algo de conservar energía, que me pareció fascinante. Los monos capuchinos correteaban detrás de nosotros; uno intentó agarrar mis gafas de sol, pero Maribel dijo un suave “no” a tiempo. Aún recuerdo el pelaje del perezoso — más suave que terciopelo viejo.
Si quieres, puedes almorzar después (nosotros lo hicimos — pollo local con arroz), o simplemente regresar a tu hotel o barco. El día pasó rápido pero se quedó en la memoria, probablemente por esos pequeños momentos — Carlos bromeando con mi “cara de tirolesa”, o la sonrisa paciente de Maribel cuando pregunté mil cosas sobre los loros. Así que sí, si estás pensando en una aventura de tirolesa en Roatán con animales cerca… esta experiencia se queda contigo.
Este tour tiene 16 tirolesas y 3 puentes colgantes.
Sí, el transporte desde tu barco o hotel en Roatán está incluido.
Verás perezosos, monos capuchinos, guacamayas escarlata y loros durante la visita guiada.
No, el almuerzo es opcional y no está incluido en el precio.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Los bebés y niños pequeños pueden participar; se permiten cochecitos en partes del tour.
La duración no está especificada, pero incluye tirolesa y visita al santuario; calcula varias horas en total.
Tu día incluye todo el equipo para la tirolesa, entradas a Jungle Top Zip Line y al santuario, transporte en vehículo con aire acondicionado desde tu barco o hotel en Roatán, y regreso a tu ritmo.
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