Vuela sobre la selva de Roatán en un recorrido largo de tirolesas antes de conocer de cerca perezosos y monos en un parque local. Con traslado privado incluido y guías amigables en cada paso, vivirás adrenalina y momentos de calma con animales tiernos — todo en un día que recordarás mucho después de volver a casa.
Ya estábamos a mitad de camino subiendo la colina en Roatán cuando me di cuenta de lo mucho que me sudaban las palmas. La van nos recogió justo a tiempo — nuestro conductor, José, tenía una risa fácil que me ayudó a relajarme un poco ante lo que venía. Escuchaba pájaros entre los árboles y el aire olía a hojas mojadas y protector solar. No sé por qué noté eso. En fin, nos pusieron el arnés para la tirolesa (los guías revisaron todo dos veces, lo que calmó mis nervios), y de repente estábamos saltando desde la primera plataforma. La vista — el mar a un lado y verde por todos lados — me hizo sentir más mariposas en el estómago que la misma tirolesa.
La tirolesa en sí es una locura: 13 líneas, algunas más largas de lo que esperaba, todas entre la selva espesa. A veces se escuchan monos si prestas atención entre el zumbido de los cables. Nuestro guía no paraba de bromear diciendo que una vez corrió contra un perezoso (y perdió). Cuando terminamos de volar entre los árboles — todavía me temblaban las piernas — caminamos hacia el parque de perezosos. Allí hay un olor a tierra mezclado con algo dulce de la fruta que les dan. Sostener un perezoso es... difícil de explicar; es suave pero más pesado de lo que imaginas, y su cara tan tranquila te invita a bajar el ritmo también.
Intenté decir “gracias” en español cuando una cuidadora me pasó un mono (seguro lo dije mal), pero ella solo sonrió y me mostró cómo sostenerlo bien. Todo se sintió menos como un tour y más como pasar el rato con gente que realmente conoce a estos animales. Al final, no quería irme todavía — aunque mis brazos estaban cansados de agarrarme tan fuerte durante la tirolesa. Sigo pensando en esa vista desde tan arriba.
Sí, el transporte privado está incluido para tu grupo.
El recorrido tiene 13 tirolesas diferentes por la selva de Roatán.
Sí, la entrada al parque de perezosos está incluida, donde puedes conocer ambos animales.
Bebés y niños pequeños pueden participar; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés disponibles.
Sí, las opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna o mujeres embarazadas.
Se requiere un mínimo de cuatro personas para reservar esta aventura.
Tu día incluye traslado privado desde tu hotel o puerto de cruceros en Roatán, todas las entradas para el recorrido de tirolesas (con 13 líneas) y acceso para conocer monos y perezosos en un parque local, además de la guía de personal capacitado durante toda la actividad, para luego regresar cómodamente en transporte privado.
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