Únete a un grupo pequeño para una clase práctica de surf cerca de Sainte-Anne con Greg, un instructor local que conoce cada ola por su nombre. Prepárate para reír mucho en el agua, recibir consejos personalizados y disfrutar de smoothie bowls caseros al terminar. Es relajado pero auténtico — te sorprenderás a ti mismo.
Conocimos a Greg a pocos pasos del spot de surf Helleux — ya estaba descalzo, sonriendo y parecía conocer a todos los que pasaban. Las tablas estaban apiladas bajo una palmera, enceradas y listas. Confieso que estaba nervioso (el Atlántico se veía más grande de lo que imaginaba), pero Greg me pasó una camiseta térmica y dijo: “Ça va aller.” Su acento sonaba a promesa. Éramos cinco en el grupo, intercambiando nombres mientras tratábamos de recordar qué leash iba en qué tobillo.
Los primeros minutos fueron pura risa y salpicaduras — agua salada en la nariz, sol en los hombros, esas cosas. Greg no paraba de animarnos en francés e inglés, mezclando consejos con bromas (“¡No abraces la tabla como a tu ex!”). En un momento señaló un pelícano planeando sobre las olas — casi pierdo mi turno viéndolo. El agua estaba tan cálida que se te olvida el tiempo. Mis brazos se cansaron rápido, pero no importaba; cada pequeño logro se sentía enorme. Eso es lo especial de una clase de surf en Guadalupe: aprendes pero también simplemente juegas.
Después volvimos caminando al campamento Kokoplaj, con arena y hambre. Alguien ya estaba preparando fruta en la barra Koko Cabana — ¿mango tal vez? El aroma era dulce y fresco a la vez. Nos sentamos a disfrutar de smoothie bowls y a compartir galletas caseras, aún tibias. Greg nos contó historias de su infancia aquí, surfeando en Helleux desde los siete años. Me gastó por caerme tanto, pero dijo que había mejorado rápido — no sé si lo decía en serio o si es parte del encanto de un buen guía.
Todavía recuerdo esa sensación: la sal secándose en la piel, riendo con desconocidos que de repente parecían amigos. Si buscas una clase de surf de un día cerca de Sainte-Anne con un guía local que realmente quiere que atrapes una ola (y que además te cuide la barriga después), esta es tu experiencia.
La clase dura 1 hora y 30 minutos.
El punto principal es cerca del spot de surf Helleux en Sainte-Anne.
Sí, se proporciona toda la tabla y la camiseta térmica para la enseñanza.
Los grupos son de 4 a 6 personas por sesión.
Después puedes disfrutar de smoothie bowls caseros y galletas en la barra Koko Cabana.
Tu guía es Greg, un surfista local certificado por la Federación Francesa de Surf.
Esta experiencia es para grupos pequeños; las clases privadas pueden solicitarse.
No incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
Tu sesión incluye todo el equipo necesario—tabla adaptada a tu tamaño y camiseta térmica—más la instrucción de Greg, tu guía local certificado. Al terminar, disfrutarás de smoothie bowls tropicales y galletas caseras en la barra Koko Cabana antes de irte con arena y una sonrisa.
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