Te pondrás un vestido volador y recorrerás el pueblo de Firostefani en Santorini mientras una fotógrafa local te guía por los rincones más icónicos de las cúpulas azules. Prepárate para risas, telas al viento, consejos suaves para posar y muchas miradas curiosas. Te llevarás veinte fotos digitales editadas y, quizás, un recuerdo especial cada vez que las veas.
Li intentó ayudarme con la cremallera, pero los dos terminamos riéndonos — estos vestidos voladores no son cosa fácil, sobre todo cuando estás en Firostefani con ese aire salado y gente pasando con su helado. Vicky, nuestra fotógrafa, nos esperaba justo en las escaleras de la iglesia. Tenía una actitud relajada, como si hubiera visto mil veces cualquier fallo de vestuario o ráfaga de viento. Elegí verde esmeralda (aunque casi me decido por fucsia), y ella asintió con la cabeza, como si supiera que iba a quedar perfecto con las paredes blancas y esas famosas cúpulas azules.
Al principio da un poco de vergüenza — turistas mirando, el vestido ondeando alrededor de tus piernas, Vicky diciéndote “¡déjalo volar!” Pero entonces su asistente levantó la falda de golpe y de repente estaba mitad riendo, mitad posando, con el pelo pegado al bálsamo labial. El sol ya estaba alto; todo se veía más nítido de lo normal. Podía oler el protector solar en mis brazos y un leve aroma a café de una cafetería cercana. Vicky no paraba de decir “cabeza arriba” o “mira a la izquierda”, pero sin sonar mandona — más bien como animándote a que saliera esa foto en la que olvidas que hay gente alrededor.
Nos movimos entre lugares — algunos justo al lado de esas cúpulas azules de postal, otros en callejones con pintura desconchada y gatos que se escabullían. La gente sonreía o saludaba; un par de niños hasta aplaudieron cuando el vestido se abrió detrás de mí (me sentí ridícula pero también orgullosa). Al final ya no me importaba quién miraba. La sesión duró cerca de una hora pero, sinceramente, se sintió a la vez más larga y más corta. Quizá porque pensaba en lo poco que hago cosas así en casa. Vicky prometió que pronto tendríamos veinte fotos editadas en línea — sin marcas de agua ni nada.
La sesión dura aproximadamente una hora en el pueblo de Firostefani.
Sí, hay más de 19 colores de vestidos disponibles y están incluidos en el precio.
La sesión se hace en los famosos puntos con cúpulas azules del pueblo de Firostefani, Santorini.
Recibirás 20 fotos digitales completamente retocadas mediante un enlace de descarga.
Sí, un asistente se encarga de que el vestido se vea perfecto en cada toma.
Las imágenes sin editar están disponibles si las solicitas después de la sesión.
Sí, es apto para todos los niveles físicos y cuentan con asientos especiales para bebés si es necesario.
Evita productos grasos en la piel y ten cuidado con el bronceado antes de la sesión para mejores resultados.
Tu experiencia incluye la guía de una fotógrafa local para posar frente a las icónicas cúpulas azules de Santorini, el uso de cualquier vestido volador entre más de 19 colores (con asistencia para lograr ese efecto dramático), y veinte fotos digitales totalmente retocadas entregadas en línea—sin marcas de agua ni derechos de autor. También puedes pedir las fotos sin editar si las quieres después.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?