Sumérgete en las aguas claras del Egeo en Kalithea con un instructor que te guiará en tus primeras respiraciones bajo el agua. Prepárate para risas en la orilla, nervios sinceros antes de la inmersión y relatos auténticos de locales que conocen cada rincón. Todo el equipo está incluido, solo trae ganas de descubrir (y quizá unos calcetines secos).
Bajamos despacio por las viejas escaleras de piedra en Kalithea, con los trajes de neopreno medio abiertos y las máscaras colgando de las muñecas. El sol de la mañana ya calentaba mi nuca, pero el mar estaba tranquilo, solo un leve golpeteo contra las rocas. Nuestra instructora, Anna (creo que es de Tesalónica), sonrió y nos preguntó si estábamos nerviosos. Yo, sin duda, lo estaba. Me pasó el regulador y dijo: “Solo respira como si estuvieras echando una siesta.” Al principio no sé si lo conseguí.
La explicación fue breve pero tranquilizadora, con muchas señales con las manos y algunos chistes sobre no darle a los peces nuestros pasteles del desayuno. Cuando finalmente nos sumergimos, todo se volvió silencioso salvo por mis propias burbujas. El agua de Rodas es más clara de lo que esperaba; pequeños peces plateados se acercaban curiosos o quizá ya acostumbrados a los principiantes torpes. Anna señaló algo escondido entre las rocas —creo que dijo “chromis”— pero yo estaba demasiado concentrado en no chocar con sus aletas.
De vuelta en la orilla, sentí una mezcla extraña de sabor a sal y adrenalina en la boca. Un chico de Manchester no paraba de reír porque por un momento no sabía hacia dónde era arriba (“¡Pensé que acabaría en Turquía!”). Nos sentamos todos a secarnos mientras Anna contaba historias de cuando buceaba aquí de niña, moviendo las manos sin parar. No parecía una excursión, sino más bien pasar el rato con gente que ama estar bajo el agua.
No esperaba recordar cómo la luz del sol tocaba esas rocas poco profundas o lo silencioso que es bajo la superficie, pero lo hice. Si estás pensando en probar el buceo en Rodas, simplemente lánzate. Seguro que te despeinarás y te pondrás nervioso, pero eso es parte de la experiencia.
Sí, está pensada para quienes nunca han buceado antes, no se necesita experiencia previa.
El sitio principal es Kalithea; en primavera temprana o finales de otoño se usa la playa Ladiko.
Incluye todo el equipo de buceo y un instructor profesional durante la sesión.
No se menciona recogida; debes llegar por tu cuenta al punto de buceo.
Sí, no está recomendada para embarazadas, personas con epilepsia o problemas cardiovasculares.
Los bebés y niños pequeños pueden estar presentes en cochecitos, pero solo ciertas edades pueden bucear.
La actividad dura todo el día; el horario exacto varía según la temporada.
El paseo en barco es de mayo a octubre; en marzo-abril y noviembre se usa la playa Ladiko en lugar del barco.
Tu día incluye todo el equipo de buceo y la guía de un instructor profesional durante toda la jornada en Kalithea —o en la playa Ladiko si visitas fuera de temporada alta— para que solo te preocupes de respirar tranquilo bajo el agua sin líos con el equipo o la logística.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?