Recorre las colinas salvajes de Creta en quad, jeep o buggy con un guía local que conoce cada curva. Descubre cuevas ocultas, disfruta un almuerzo en una taberna familiar cerca de Archanes y, si el tiempo lo permite, date un baño. No se trata de velocidad, sino de vivir la Creta más auténtica.
No esperaba empezar el día en Karteros con el olor a polvo y tomillo silvestre en el aire, pero así fue. Nuestro guía, Manolis, tenía esa habilidad de convertir las indicaciones de seguridad en una charla relajada, como si estuviéramos tomando un café. Al principio estaba nervioso con el quad (el embrague duro, manos temblorosas), pero él solo asintió y dijo: “Aquí despacio es mejor”. Así que arrancamos, con el motor ronroneando mientras dejábamos el pueblo atrás.
La parte off-road fue más movida de lo que imaginaba: grava que crujía bajo las ruedas y el sol filtrándose entre las ramas de olivo. En un momento paramos cerca de una cueva; Manolis nos contó historias sobre antiguos rituales allí. El aire dentro estaba fresco y olía a tierra y a algo herbal que no supe identificar. Intenté pronunciar el nombre de la cueva en griego y lo hice tan mal que se rió un buen rato. Eso rompió el hielo con todos.
Cerca de Archanes, nos detuvimos para disfrutar de las vistas sobre Heraklion — todavía recuerdo esa panorámica cuando estoy atrapado en el tráfico en casa. Las colinas se extendían hasta el infinito, con cabras bajando por senderos rocosos a nuestros pies. El almuerzo fue en una taberna pequeñita donde los platos no paraban de llegar: carne a la parrilla, queso fuerte, pan empapado en aceite de oliva. La abuela de alguien nos saludaba desde la cocina, feliz cada vez que alguien pedía repetir.
De vuelta, cruzamos el desfiladero de Karteros — flores silvestres por todas partes si mirabas con atención. Se habló de quizá bañarnos en la playa de Karteros si el tiempo acompañaba (y así fue; agua fría pero valió la pena). Todo el día fue como descubrir un secreto local — nada lujoso ni pretencioso, solo vida real con polvo en las botas y un poco de sol en la nariz.
El tour dura unas 5 horas, incluyendo paradas para almorzar y hacer fotos.
Sí, el traslado desde tu alojamiento está incluido y es gratuito.
Puedes elegir entre quad (ATV), buggy (1000cc), Monster (800cc) o Jeep ATV.
No, no hace falta experiencia; te dan instrucciones antes de salir.
Sí, el almuerzo en una taberna griega auténtica está incluido en la excursión.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Lleva tu carnet de conducir (coche o moto) si quieres manejar, y bañador por si hace buen tiempo.
Si el clima lo permite, habrá tiempo para nadar en la playa de Karteros al final del día.
Tu día incluye traslado gratis de ida y vuelta desde tu hotel en Heraklion, uso del quad, buggy o Jeep ATV que elijas con casco para los quads, agua embotellada durante todo el recorrido, guía experto y todas las instrucciones de seguridad aunque seas principiante, además de un contundente almuerzo griego en una taberna local antes de regresar pasando por el desfiladero y la playa de Karteros si el tiempo acompaña.
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