Evita las largas colas con acceso reservado al ascensor de la Torre Eiffel, escucha historias locales de un guía en vivo y disfruta del paisaje parisino desde la cima o el segundo piso. Haz fotos, presta atención a los sonidos de la ciudad y quédate todo el tiempo que quieras — una experiencia que se queda contigo mucho después de irte.
Ya nos reíamos de mi francés pésimo cuando conocimos a nuestra guía cerca de la base de la Torre Eiffel — nos llamó con una sonrisa amplia y natural que me hizo sentir como si la conociera de toda la vida. La multitud parecía interminable, pero de algún modo logramos pasar casi sin esperar gracias al acceso reservado (sinceramente, aún no entiendo cómo la gente lo hace sin esto). El ascensor crujía un poco mientras subíamos; se escuchaban fragmentos de conversaciones en media docena de idiomas y el aroma de un pastelito que alguien llevaba en su bolsa. Mi estómago dio un vuelco raro al ver cómo París se hacía cada vez más pequeña bajo nosotros.
En el segundo piso, nuestra guía señaló Montmartre — todo dorado con la luz del atardecer — y nos contó sobre el apartamento secreto de Gustave Eiffel en la cima. Tenía una forma de mezclar datos con bromas (llamó a la torre “la antena de radio más elegante del mundo”) y no nos apuró en ningún momento. Me sorprendió el viento que hacía allá arriba; mi pelo se me pegaba a la cara mientras ella nos tomaba una foto con la ciudad de fondo. Si vienes de visita a París por un día o buscas esa vista clásica, aquí es donde realmente lo sientes — París es así de hermosa, aunque el viento te despeine.
No esperaba quedarme tanto tiempo después del tour, pero nadie nos apuró para irnos. Paseamos un rato, vimos a niños señalando los barcos en el Sena y simplemente nos dejamos llevar por el silencio. Las luces de la ciudad empezaron a encenderse y de repente todo se volvió más suave, más cálido. A veces todavía pienso en esa vista — lo pequeño que parecía todo, pero también lo cerca que se sentía desde ahí arriba.
Puedes elegir entre subir solo al segundo piso o incluir la cima con ascensor al reservar.
Puedes quedarte todo el tiempo que quieras una vez termine la parte guiada.
Sí, el acceso reservado al ascensor te permite saltarte gran parte de las filas normales.
Sí, un guía profesional y experto te acompañará con comentarios en tiempo real.
Los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos o carriolas; es ideal para familias.
El tour se lleva a cabo en la Torre Eiffel, en el distrito 7 de París.
Tu experiencia incluye acceso reservado al ascensor para subir al segundo piso o la cima (según lo elegido), un tour guiado con explicaciones en vivo de un guía local experto y tiempo ilimitado en la torre tras el tour para que disfrutes las vistas de la ciudad a tu ritmo.
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